San Cristóbal de las Casas, Chis. Cercano a la mitad de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo: “Ya hasta podría irme del gobierno con mi conciencia muy tranquila, porque, saben, ya sería muy difícil a los conservadores a estas alturas, dar marcha atrás a lo que hemos conseguido”
Esta posición está plasmada en el prólogo de su próximo libro titulado A la mitad del camino, la cual retomará el próximo miércoles en el informe de actividades que rendirá el mandatario, explicó este viernes durante la inauguración de instalaciones de la guardia nacional en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Al estar plasmadas en la Constitución programas como las pensiones para adultos mayores o personas con discapacidad, cuestionó cómo harán sus opositores para cancelarlos. Lo cual, dijo, será muy difícil.
“¿Cómo le van a hacer para que vuelva a ser legal la corrupción como lo era antes?, ya va a ser muy difícil, ¿Cómo le van a hacer para volver a darle dinero a los medios de información, para que le quemen incienso y se dediquen a aplaudir como era antes? Ya es difícil, pero todavía nos falta la mitad del gobierno, ya me podría yo ir, pero viene la revocación a principio de abril, ver qué dice la gente, y si la gente dice que yo continúe, pues vamos a consolidar bien la transformación para que no puedan dar marcha atrás a lo que ya se ha conseguido”.
Defendió la política de su gobierno en materia de seguridad, basada con programas de bienestar para combatir las causas que originan la violencia.
Tras agradecer la lealtad y profesionalismo de los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional y de Marina, sostuvo que ahora se tiene un Ejército para la paz, que pone por delante la inteligencia y no la fuerza. “Los resultados que tenemos se han logrado sin violación de los derechos humanos, al contrario, hay actitudes de respeto y tolerancia, de fraternidad”, incluso en los enfrentamientos con delincuentes, agregó.
Ahora, insistió, “No es ‘remátalo’, no”. Y “al final vamos a demostrar que sí funcional el de abrazos; no balazos”.
“Vamos a demostrar que fuimos capaces de garantizar la paz y tranquilidad en nuestro país sin el uso de la fuerza, sin utilizar sólo la represión”, subrayó.