Cinco meses después de que el gobierno del presidente estadunidense Joe Biden declaró una emergencia y se apresurara a habilitar refugios para alojar a una cifra récord de menores que cruzaban solos la frontera entre México y Estados Unidos, los niños siguen enfrentando condiciones muy difíciles y largas estancias en los centros, además de que el flujo de infantes no cesa, según activistas.
Más de 700 niños pasaron tres semanas o más en los centros sin licencia del gobierno a mediados de julio, según declaraciones presentadas ante una corte federal que supervisa las condiciones de alojamiento para jóvenes migrantes. Los activistas afirman que los niños deberían ser liberados rápido para quedarse con familiares en Estados Unidos o ser enviados a un centro con licencia.
Dieron de comer carne cruda a menores
En uno de los casos documentados, un chico salvadoreño de 16 años aseguró que se había servido carne cruda a los niños. Pasó más de un mes hasta que el joven, que dijo hablar con su madre y su padre cada semana, fuera entregado a su padre en Georgia. “Cuando me despierto todos los días me siento muy frustrado. De los jóvenes con los que llegué, yo soy el último”, mencionó el chico en su declaración. “Me gustaría estar con mi papá ahora mismo”.
Cuando el gobierno de Biden abrió los centros de emergencia en marzo para aliviar el peligroso hacinamiento en los puestos de frontera, pretendían ser una solución temporal. Pero meses más tarde, algunos se preguntan si ése sigue siendo el caso. El número de niños que cruzaron la frontera sin un adulto en julio se acercó a las cifras de marzo, pese al calor estival.
“Si tienes una cena que preparas para tres personas, y aparecen 30 mil, vas a tener un problema”, dijo en una audiencia reciente la juez de distrito Dolly M. Gee, que supervisa el acuerdo de alojamiento alcanzado hace décadas, según el cual los gobiernos custodian las condiciones en las que están los niños.
“La infraestructura no está pensada para la llegada de decenas de miles de personas a la vez, y de algún modo el paradigma tiene que cambiar”.
Las autoridades fronterizas estadunidenses reportaron más de 18 mil encuentros con niños inmigrantes no acompañados en julio, aumento de 24% respecto del mes anterior.