Expertos en salud pública y nutrición alertaron sobre la urgencia de determinar una normatividad para la publicidad de alimentos no saludables, principalmente los dirigidos a niñas, niños y adolescentes a través de la mercadotecnia digital, la cual no está regulada, pese a que más de 60 por ciento de los menores de 6 años y más usan Internet y 90 por ciento de los jóvenes utilizan redes sociales.
En el seminario virtual La mercadotecnia de bebidas y alimentos no saludables y los derechos de niñas,niños y adolescentes, convocado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México, destacan que el país se ubica entre los que tienen el consumo más alto de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas del mundo.
Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, destacó que enfrentamos una etapa de transición nutricional dominada por enfermedades crónicas y estilos de vida que no favorecen la salud ni su control, como el sendentarismo y una elevada exposición a tiempo de pantalla.
Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, anunció que se trabaja en la construcción de una “ruta estratégica” para regular diversos componentes de los alimentos no saludables que incluirá su publicidad y mercadotecnia, así como puntos de venta.
Por su parte, Mauro Brero, jefe de Nutrición de Unicef-México, alertó sobre los efectos de la publicidad de alimentos no saludables a la que están expuestos niñas, niños y adolescentes.
Agregó que los menores de 11 años son muy vulnerables a la publicidad engañosa de productos chatarra, mientras los adolescentes son altamente influenciables por la de productos que generan sentido de pertenencia.