El ex candidato presidencial Ricardo Anaya rechazó ayer tener algún vínculo con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, al destacar que son donadas las dos casas que se han usado como pruebas en su contra.
Mientras, la dirigencia del PAN externó su respaldo a quien fuera su abanderado en la contienda de 2018 e insistió en que hay una persecución política en su contra, así como un uso doloso y faccioso de las instituciones para acallar las voces críticas.
Al continuar con su defensa a través de tuits y videos colocados en la web, Anaya Cortés dijo que jamás en su vida ni siquiera ha saludado al ex mandatario referido.
Con ello hizo referencia a los señalamientos que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno a que el panista es alumno de quienes empezaron con Salinas la política de pillaje, entre los que se señala Diego Fernández de Cevallos.
Para el ex dirigente del PAN, López Obrador dijo que Salinas es su maestro, por lo que puntualizó que él era un niño cuando este personaje llegó a la Presidencia. “Es un señor al que jamás he saludado en mi vida. De veras que ya es preocupante tu salud mental, Andrés Manuel”, añadió en una videograbación. Previamente, Anaya expuso que a López Obrador sí le pueden donar un rancho, y él puede donarlo a sus hijos. “¡En mi caso prueba aportaciones de Lozoya!”, subrayó.
Destacó que la casa de Club Campestre 7C es de su mamá desde 1993 y la de Club Campestre 404 es de su suegra desde 1996.
El ex líder del PAN publicó una fotografía suya en Internet y escribió: “esta foto se tomó hace 25 años. Estoy en la casa Club Campestre 7C. Desde entonces la casa era de mi mamá y me la regaló muchos años después. Resulta que esa casa es una de las nuevas pruebas contra mí, según la Fiscalía de AMLO. ¡Dan pena!”.
Al panista se le acusa de enriquecimiento ilícito y de haber recibido sobornos por 6.8 millones de pesos que le habría entregado Emilio Lozoya, ex director de Pemex, para aprobar la reforma energética en el sexenio pasado.