Las Vegas. Los dueños de las salas de cine tuvieron mucho que celebrar esta semana en la cumbre CinemaCon con el regreso a la pantalla grande después de 18 meses de pandemia, pero algunas incógnitas y la variante delta aguaron la fiesta.
Después de la pausa impuesta por el Covid-19, esta nueva edición de CinemaCon sirvió como plataforma para que los estudios exhibiesen clips de nuevas versiones de películas taquilleras como James Bond, Batman, Hombre Araña, y The Matrix, todas en breve en la gran pantalla.
Pero por detrás de este renacimiento, hubo también mucha incertidumbre marcada, en parte, por la ausencia de Disney que, a diferencia de la competencia, no presentó un calendario de programación para los próximos meses.
“Necesitamos saber hacia donde ellos están apuntando a futuro”, dijo a la Afp John Fithian, jefe de la Asociación Nacional de Dueños de Salas de Cine.
La variante delta mantuvo a los ejecutivos de Disney lejos del Caesars Palace, donde se realizó la cumbre que contó con la presencia de más de dos mil ejecutivos de la industria. Es esta misma variante la que redujo la confianza de la audiencia sobre el regreso a las butacas a comienzos del verano en Estados Unidos.
Tal vez Disney podría haber enfrentado una recepción fría en Las Vegas. El mayor estudio de Hollywood lanzó varias producciones en su plataforma Disney+ tales como Black Widow, Jungle Cruise y Cruella, tirando dinero de las taquillas.
Aunque su comedia Free Guy y la próxima película de Marvel –bajo su paraguas– Shang-Chi and the legend of the ten rings se proyectarán exclusivamente en cines, nadie conoce los planes de Disney.
“No sabemos qué tienen después de esas películas. Necesitamos mayores señales sobre cómo serán sus lanzamientos”, mencionó Fithian.
Pero Disney no está solo. Su rival Warner Bros entró en la mira de dueños de cines por lanzar todos sus títulos de 2021 en la plataforma HBO Max, a pesar de que se comprometió a una corta ventana de 45 días de proyecciones para la gran pantalla en 2022.
La competencia entre los gigantes del espectáculo para atraer espectadores a sus plataformas dejó a los dueños de salas en medio del fuego cruzado. “Estamos preocupados por esta actitud de algunos en los estudios de que lo único que importa son los suscriptores”, agregó Fithian.
Preocupados
Pero la preocupación en Hollywood con los estudios experimentando alternativas en los servicios de streaming es nada en comparación con el creciente alcance de los gigantes tecnológicos.
Esta semana el estudio MGM confirmó que la demorada nueva entrega de James Bond, No time to die será finalmente lanzada en octubre, pero evitó comentar sobre el avance del gigante Amazon.
“¿Qué significa la adquisición de MGM por parte de Amazon? No sabemos”, expuso Fithian.
“Espero que signifique que la visión creativa y la forma en que las películas son lanzadas por el equipo de MGM continuará, pero puede ser que no”, prosiguió.
Mientras los dueños de salas insisten en que los estudios obtendrán más lucro llevando sus películas de nuevo a la gran pantalla cuando la pandemia dé tregua, la ecuación no es tan simple cuando se trata de gigantes como Amazon que tienen otras prioridades.
“No es un modelo de negocio que busca gran lucro con sus películas. Lo que ellos quieren es llevar gente a su servicio de Amazon Prime”, opinó Fithian.
“Nos preocupa cuando una gigante tecnológica como ésta se propone adquirir un estudio de películas histórico con cineastas queriendo sus producciones en nuestros cines”, señaló Fithian.
El acuerdo Amazon-MGM fue anunciado en mayo y es objeto de una investigación federal antimonopolio.
Aunque los dueños de cines no han fijado una posición formal, Fithian subrayó que los organismos reguladores tienen el poder de impedir o someter cualquier fusión a condiciones específicas.
Fithian expresó su preocupación sobre el acuerdo. “Nos gustaría ver las películas que serán lanzadas por MGM para proyección en la pantalla grande”, concluyó.