Ginebra. La Organización Mundial de la Salud dijo ayer que el número de nuevos casos de coronavirus reportados en todo el mundo parece estabilizarse en alrededor de 4.5 millones tras un incremento constante durante los pasados dos meses.
En su evaluación semanal de la pandemia, la agencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas apuntó que el Covid-19 se incrementó en alrededor de 20 por ciento y 8 por ciento en el Pacífico Occidental y en América, respectivamente, mientras la tasa de enfermedad siguió al mismo nivel o bajó en otras regiones.
Los países con más contagios fueron Estados Unidos, Irán, India, Gran Bretaña y Brasil.
De acuerdo con la evaluación publicada el martes, en todo el mundo se reportaron alrededor de 68 mil nuevos decesos, mientras en Europa y América se registran incrementos de alrededor de 10 por ciento.
Advirtió por otra parte que la investigación sobre los orígenes del Covid-19 “está en un punto muerto” y es urgente retomarla, ya que cuanto más tiempo pase, más difícil será concluirla. La pesquisa está “en un momento crítico” y “la ventana para llevar a cabo esta investigación crucial se está cerrando rápidamente”, explicó la agrupación en una tribuna publicada por la revista Nature.
Un informe solicitado por el presidente estadunidense, Joe Biden, a sus servicios de inteligencia sobre el origen del Covid-19 no es concluyente, pues no determina si el virus saltó de un animal a un humano o surgió de un laboratorio en China. En marzo pasado, la OMS hizo un estudio que consideró altamente improbable que el virus escapara de un laboratorio.
China descartó ayer nuevamente permitir investigaciones en su territorio. Fu Cong, alto funcionario en el Ministerio del Exterior de China, acusó a Estados Unidos de pretender politizar el origen del virus.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseveró que Rusia se opone a la politización del rastreo de los orígenes del Covid-19 en una conversación telefónica con el presidente chino, Xi Jinping.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, indicó que la inequidad en la vacunación es el “talón de Aquiles” en el combate al coronavirus en América Latina, donde sólo 23 por ciento de la población ha completado su esquema de inmunización. Señaló que la semana pasada en el continente hubo millón y medio de nuevos casos y 20 mil decesos, principalmente en Estados Unidos, México y Brasil. Agregó que estos tres países tienen las cifras más altas, pero varias naciones de América Central están experimentando un alza en los contagios.
Etienne atribuyó la lenta inoculación en América Latina a retrasos en la producción de las vacunas, pues muchos países siguen esperando fármacos que pagaron hace meses, y agregó que aunque el sistema Covax trabaja para distribuir 12 millones de dosis donadas por Estados Unidos, España, Noruega, Francia y Suecia para América Latina, esta cantidad no será suficiente para inmunizar a cientos de millones de personas que siguen vulnerables al virus.
También juega un papel el hecho de que en los países latinoamericanos no se producen las materias primas para fabricar las vacunas. “Nuestra región importa 10 veces más medicinas de las que produce”, señaló Etienne.
Suspenden o retrasan clases en EU
Más de 80 distritos escolares en Estados Unidos han cerrado o retrasado las clases presenciales en más de una docena de estados. Otros han enviado a casa a grados completos o pedido a la mitad de sus estudiantes que se queden en casa y tomen clase en horarios mixtos.
Estados Unidos tiene aproximadamente 100 mil personas hospitalizadas por coronavirus, el número más alto registrado en los pasados siete meses, informó ABC News.
El coronavirus está alterando la dinámica en cada vez más aulas de Florida, mientras los abogados del gobernador Ron DeSantis presentan argumentos en contra de las órdenes de uso de mascarillas en las escuelas ante un tribunal de Tallahassee.
Más de uno de cada 100 niños en edad escolar ha dado positivo a Covid-19 en las recientes dos semanas en Georgia. Actualmente, los menores de cinco a 17 años tienen más probabilidades de dar positivo que los adultos.
El gobierno de España ordenó el uso de cubrebocas a partir de los seis años, distancia de 1.2 metros entre pupitres y “máxima presencialidad en todas las etapas y niveles” escolares, así como “no bajar la guardia” frente a la pandemia en el regreso a clases.
La protección contra el coronavirus de las vacunas Pfizer-BioNtech y Oxford-AstraZeneca disminuye significativamente después de seis meses, indicó un estudio británico, cuyos autores abogan por aplicación de refuerzo.
Un mes después de la segunda dosis, la eficacia del biológico de Pfizer es de 88 por ciento y desciende a 74 por ciento entre cinco y seis meses después de la segunda inyección.
Para la vacuna de AstraZeneca, la eficacia pasa de 77 por ciento un mes después de la segunda dosis a 67 por ciento entre cuatro y cinco meses después. El estudio se realizó a partir del análisis de cerca de un millón de usuarios.
El profesor Tim Spector, científico que lideró el proyecto, advirtió que la protección de las vacunas podría ser “inferior a 50 por ciento en ancianos y personal sanitario para el invierno”. El investigador considera “urgente prever dosis de refuerzo”, así como estudiar si conviene inmunizar a los niños en función de las vacunas disponibles.
El saldo mundial por la pandemia es de 213 millones 789 mil 123 casos, y 4 millones 461 mil 514 fallecidos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.