Yo tengo confianza en la Fiscalía General de la República, y “quiero que quede claro que no le doy órdenes. He visto al fiscal Alejandro Gertz -desde que soy Presidente- en seis ocasiones. Él no me permitiría que le diera órdenes ni yo lo haría. Y eso cuesta trabajo que se entienda: yo no tengo nada que ver con los juicios”, aclaró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, reiteró que sí le interesa se imparta justicia de manera expedita.
Y de ahí pasó al sentir entorno al Poder Judicial, donde el presidente de la Suprema Corte, Arturo Záldivar le merece confianza, pero jueces, magistrados y ministros no (no todos), “pero hace falta limpiarlo” porque un sector de ellos está al servicio de intereses creados, no sólo al servicio de la delincuencia organizada, sino al de la delincuencia de cuello blanco.
“No protegen al pueblo sino a potentados. Dónde queda el ideal de (José María) Morelos, de que los tribunales dieran protección al débil del fuerte. Entonces que le cambien de nombre a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y que sea Suprema Corte de Derecho de los Potentados”.
Por otra parte reconoció la pericia y experiencia de los pilotos del helicóptero de la Marina que ayer se accidentó en los límites de los estados de Hidalgo y Veracruz.
Desde el lunes se había contemplado que el Presidente sobrevolara la zona afectada por el huracán Grace. No obstante al prevalecer el mal tiempo la Sedena le informó que no había condiciones propicias para recorrer por aire la región.
“Fue un accidente, una ráfaga de viento, son muy buenos los pilotos. Muy humanos, maniobraron para que no cayera sobre las casas. (El martes) llegamos a Jalapa y estuvo mal el tiempo. Me informó el secretario de Defensa -Luis Cresencio Sandoval- que no se podía volar y se canceló el vuelo”.