Washington. Bolivia acusó ayer al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de “injerencia” por haber ratificado que hubo fraude en los comicios presidenciales de 2019, y de insultar al pueblo boliviano con su insistencia en el tema, además de advertir que su “discurso de odio” atenta contra el bloque regional.
“Las posturas de Almagro son actos de injerencia que no aceptamos”, declaró el canciller boliviano, Rogelio Mayta, durante una reunión del Consejo Permanente de la OEA.
“El accionar de Almagro no sólo es injerencista, sino que también atenta contra la OEA como institución”, apuntó durante una sesión extraordinaria virtual del órgano ejecutivo de la organización, que reúne a sus 34 países miembros activos.
Mayta repudió el “exceso” de Almagro al insistir en que los comicios en Bolivia estuvieron viciadas a favor del entonces presidente Evo Morales.
El ministro boliviano de Justicia y Transparencia, Iván Lima, pidió en la reunión que los países de la OEA “levanten la voz” contra el “colonialismo” de Almagro.
El aludido replicó que “son una infamia” las acusaciones que lo involucran en el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, perpetrado en medio de las aseveraciones de la oposición –sin pruebas– de que en los comicios hubo fraude, lo que derivó en la asonada. Aclaró, además, que no reconoció la constitucionalidad del régimen de Jeanine Áñez.
A su vez, Evo Morales tuiteó: “luego de admitir las masacres, Almagro confiesa que no reconoció la constitucionalidad del gobierno de facto de Jeanine Áñez que él promovió. La OEA necesita un secretario general y no un agente golpista imperialista. Nunca más golpes en Bolivia ni en Latinoamérica”.
El pasado día 9 la OEA reiteró que hubo “una manipulación dolosa” del resultado de los comicios citados, y desestimó un estudio de la Universidad de Salamanca solicitado por la Fiscalía boliviana, el cual descartó maniobras electorales ilegales.
Bradley A. Freden, representante permanente interino de Estados Unidos ante la OEA, defendió a Almagro y su labor al frente del organismo.
México, en cambio, criticó a Almagro al decir que el secretario general actúa “como un dictador”, priorizando su agenda personal y no trabajando para los estados miembros de la OEA.
Marchan mineros en La Paz
Una multitudinaria movilización de mineros contra el gobierno de Luis Arce paralizó ayer el centro de La Paz, con la exigencia de la renuncia del ministro de Minería, alegando que no atiende sus demandas para reactivar la economía del sector, duramente castigada por la pandemia.
También protestaron trabajadores del sector salud que demandaron la prolongación de sus contratos para atender la emergencia sanitaria del Covid-19.
En tanto, movilizaciones en favor y en contra de Áñez casi terminan en enfrentamientos afuera de la prisión donde se encuentra detenida desde marzo, como parte del proceso que enfrenta por su papel en el golpe.