Las estrategias de difusión de las industrias de comida chatarra y bebidas azucaradas, tabaco y alcohol hacen que cada año en América Latina se pierdan 112 millones de años en calidad de vida por el consumo de esos productos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, señalaron organizaciones que impulsan una agenda parlamentaria saludable a fin de que los legisladores consideren políticas que cubran las demandas de la salud pública prioritarias en México.
En el país los costos de atención de las enfermedades causadas por tabaquismo, exceso de alcohol y la obesidad, así como el ausentismo laboral y muerte prematura, se han estimado en 555 mil 794 millones de pesos, indicaron.
Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa MX, dijo que la nueva legislatura debe reforzar sus compromisos a favor de políticas preventivas y de control hacia los productos que más enferman y matan como el tabaco, el alcohol, los alimentos ultraprocesados y las bebidas con alto contenido calórico.
Por su parte, Guadalupe Ponciano, representante de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, dijo que para reducir en un 25 por ciento la mortalidad prematura causada por el cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles de aquí a 2025, se deben reducir los factores de riesgo que se ha confirmado son causantes de tumores malignos, entre los que destaca el tabaquismo.
Alejando Calvillo, vocero de la Alianza por la Salud Alimentaria, dijo que las estrategias comerciales que han impulsado las industrias de ultraprocesados, bebidas azucaradas, tabaco y alcohol para incrementar el consumo de sus productos son la mayor causa de enfermedad y muerte en México.
Esto ha ocurrido desde antes, durante y después de la pandemia por Covid-19, apuntó.
El consumo de chatarra y bebidas endulzadas, el consumo de tabaco y de alcohol, son los principales determinantes comerciales de la enfermedad y muerte en el país que en los últimos dos años han provocado más de medio millón de muertes, además de que son la principal causa de la vulnerabilidad frente al covid-19.
“Pedimos al legislativo aplicar las políticas recomendadas y probadas internacionalmente para reducir el consumo de estos productos y establecer las medidas fiscales que permitan cubrir parte de los daños que transfieren a toda la sociedad. Para ello, senadores y diputados tienen que establecer medidas efectivas para evitar el conflicto de interés a la hora de legislar”, agregó.
Propusieron políticas de control como la regulación de publicidad, promoción y patrocinio; etiquetado y medidas para evitar anuncios en los puntos de venta; políticas preventivas, como el desarrollo de programas y acciones de promoción de la salud; la realización de campañas de concientización y orientación del público, así como medidas fiscales y presupuestarias.