Budapest. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer una moratoria de dos meses sobre la dosis de refuerzo para reducir la desigualdad mundial de vacunas y prevenir la aparición de nuevas variantes del coronavirus.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó a los periodistas en Budapest, la capital de Hungría, que estaba “realmente decepcionado” con el alcance de las donaciones de vacunas en todo el mundo, ya que muchos países pasan agobios para inmunizar a una pequeña fracción de sus poblaciones, mientras las naciones más ricas tienen crecientes reservas de fármacos.

Adhanom Ghebreyesus pidió a los países que ofrecen terceras dosis “que compartan lo que se pueda usar de refuerzos con otros países para que (ellos) tengan la posibilidad de aumentar su primera y segunda cobertura de vacunación”.

Varios países, incluidos Estados Unidos, Israel y Hungría, así como otros en Europa, Medio Oriente y Asia, ya ofrecen –o planean hacerlo– a sus poblaciones vacunas de refuerzo.

A principios de agosto, Hungría se convirtió en el primer país de los 27 miembros de la Unión Europea en autorizar una tercera dosis y más de 187 mil personas han recibido un refuerzo hasta ahora, según estadísticas del gobierno.

La semana pasada, Estados Unidos anunció planes para dispensar inyecciones de refuerzo contra Covid-19 a todos los estadunidenses ante los casos atribuidos a la variante delta y las señales de que la efectividad de las vacunas está disminuyendo.

Sin embargo, la OMS ha pedido repetidamente a las naciones ricas que hagan más para ayudar a mejorar el acceso a los fármacos en el mundo en desarrollo. De los 4 mil 800 millones de inmunológicos entregados hasta la fecha en todo el mundo, 75 por ciento se han destinado a 10 países; en tanto, la cobertura de biológicos en África es inferior a 2 por ciento.

“La injusticia de las vacunas y el nacionalismo de las vacunas” aumentan el riesgo de que surjan variantes más contagiosas, advirtió el jefe de la OMS.

Por otra parte, millones de personas en África corren el riesgo de contraer el virus del SARS-CoV-2 debido a la falta de las herramientas de salud pública más básicas para protegerse, entre las que se encuentran el agua y el jabón, según una investigación internacional publicada en la revista Epidemiology and Infection.

Estas medidas, conocidas como intervenciones de salud pública no farmacológicas (NPI, por sus siglas en inglés) y que incluyen el distanciamiento físico o el aislamiento en el hogar para evitar la transmisión, se encuentran entre los métodos más sencillos y menos costosos para frenar la propagación del Covid-19. Sin embargo, un gran número de los aproximadamente mil 400 millones de personas de África no tienen acceso a estas herramientas, según los investigadores.

“Cientos de millones de personas en toda África carecen sencillamente de medios para poner en práctica las NPI con el fin de prevenir la transmisión del SARS-CoV-2. Hay que priorizar urgentemente la vacunación de estas poblaciones para prevenir la enfermedad y contener la pandemia mundial”, apuntó el doctor Timothy Brewer, de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) y uno de los autores del estudio.

Alemania decidió dejar de utilizar la tasa de infección por coronavirus como criterio para decidir si deben aplicarse restricciones para contener la pandemia; en su lugar, se vigilarán las hospitalizaciones como indicador clave para saber si el sistema sanitario está sobrecargado.

Estados Unidos otorgó la aprobación total a la vacuna anti-Covid de Pfizer-BioNTech para mayores de 16 años, anunció la autoridad reguladora, una medida que se espera refuerce la estrategia de vacunación contra el coronavirus en el país.

El Pentágono ordenará que todas las tropas activas y de reserva se vacunen contra el Covid-19. El presidente Joe Biden llamó a los ciudadanos estadunidenses a inmunizarse “hoy mismo”.

Nueva Zelanda prolongó hasta el viernes el confinamiento impuesto tras el último brote de casos, informó la primera ministra Jacinta Arden.

China no registró ningún contagio local nuevo por primera vez en un mes, lo que supone que el foco fue atajado.

Una campaña de desinformación que afirma que el Covid-19 se originó en una base militar estadunidense gana popularidad en China a unos días de la publicación de un informe de la Casa Blanca sobre el origen del virus.

El saldo mundial por la pandemia es de 212 millones 401 mil 184 contagios y 4 millones 439 mil 161 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.