Ciudad de México. Un juez con sede en Almoloya de Juárez, estado de México programó para mañana una audiencia inicial para que comparezca Carlos Treviño Medina —quien fue designado director de Pemex en noviembre de 2017, en sustitución de José Antonio González Anaya—. Al ex funcionario, el Ministerio Público federal le imputa haber recibido cuatro millones de pesos, como parte de los sobornos entregados para que se aprobara la reforma energética en la administración de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con la denuncia presentada por Emilio Lozoya Austin y que sirve de base para esta imputación, los recursos se habrían enviado por la empresa brasileña Odebrecht a autoridades mexicanas, y luego transferidos por órdenes del ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray a diversos servidores públicos y legisladores.
Emilio Lozoya Austin refirió a la Fiscalía General de la República que con la participación del que fuera su jefe de escoltas, Norberto Gallardo Vargas, los recursos se le entregaron a Treviño Medina.
Las acciones de la FGR se sustentan en la denuncia que presentó Lozoya Austin el 11 de agosto de 2020, y la ampliación de declaración que realizó un día después ante el agente del Ministerio Público Kristian Javier Jiménez Hernández, y cuya copia posee La Jornada.
En las constancias ministeriales se menciona la participación de Lozoya Austin por órdenes de Videgaray, en el entramado de la recepción, distribución y presunta entrega de sobornos a legisladores de diversos partidos para que aprobaran la reforma energética propuesta por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Los recursos que se entregaron a los legisladores, según los señalamientos de Emilio Lozoya, quien se encuentra protegido por la FGR como resultado de una negociación para que convirtiera en testigo colaborador.