Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que Ricardo Anaya se coloca como la víctima y lo acusa, sin fundamento, de ser el responsable de la situación en que se encuentra, como si él lo hubiera mandado a meterse en esa situación, vinculada con la recepción de sobornos para la aprobación de la reforma energética.
“Está cómo para decirle ¿y yo por qué? Yo no te mandé a que hicieras esas cosas; ¿no te diste cuenta? ¿Pensabas de que no iba a suceder nada?", planteó el mandatario al ex candidato presidencial del PAN.
En la conferencia de prensa matutina se le preguntó su opinión sobre el reciente tuit del ex legislador, quien llamó al mandatario mentiroso y cobarde.
“Eso sí calienta”, respondió el presidente entre risas.
Antes, al exponer sobre el rechazo de su gobierno y del pueblo a la corrupción, la impunidad y relaciones de complicidad sea de quien sea, señaló la importancia de que el origen del asunto de Anaya tiene que ver con una denuncia presentada por el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
“Ese señor presentó una denuncia diciendo que él entregaba dinero a legisladores y a dirigentes de partidos para que se aprobara la reforma energética. Ese es el fondo del asunto”, subrayó López Obrador.
"¿Y qué se ganó con la reforma energética?", agregó, "nada, al contrario, se perdió".
Entregaron esos sobornos para que se aprobara la reforma y resulta que se entregaron concesiones para que algunas empresas hicieran jugosos negocios en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad, dijo el mandatario.
Los ciudadanos perdieron, añadió el presidente, porque a partir de esa reforma aumentaron los precios de las gasolinas, del gas, de la luz.
“Se puede probar, entonces, esa corrupción. No se puede permitir ni en el gobierno federal ni en el poder legislativo ni en el judicial, ni el los gobiernos estatales ni en los municipales”.
Es cierto, prosiguió, antes había una campaña y financiamiento para las contiendas electorales, por parte de la delincuencia y pedían la Secretaría de Seguridad Pública, luego le subieron a la de Obras y luego ya de plano al presidente municipal a su servicio.
Lo mismo en la delincuencia de cuello blanco; esto que estamos hablando de Lozoya fue dinero para las campañas también, subrayó López Obrador.
“Nosotros no vamos a tolerar la corrupción, sea quien sea, ya no hay amiguísimo, nepotismo, influyentismo, ninguna de esas lacras de la política.
“Entonces, no hay persecución para nadie. No es mi fuerte la venganza. Este señor Anaya lo que tiene que hacer es enfrentar el proceso y si es inocente presentar las pruebas y defenderse con la verdad pero no echarme la culpa a mi y decir ‘ya me voy’.
—Lo llama mentiroso y que lo quiere descarrilar para la elección de 2024, se le planteó a López Obrador.
—Como si yo estuviese preocupado desde ahora por quien va a ser el próximo Presidente de México; estoy preocupado ahorita primero porque me tengo que ir (a Veracruz) …
—Le dijo mentiroso y cobarde
—Eso sí calienta.