Washington. El cubano-estadunidense Enrique Tarrio, líder del grupo ultraderechista Proud Boys, fue sentenciado ayer a cinco meses de prisión por prender fuego a una pancarta del movimiento antirracista Black Lives Matter, durante protestas de apoyo al ex presidente Donald Trump.
Figura clave en el movimiento de extrema derecha que tuvo un papel protagónico en el asalto del 6 de enero al Capitolio por partidarios de Trump, Henry Tarrio fue arrestado dos días antes de ese evento por haber derribado la pancarta de una iglesia de Washington el 12 de diciembre y quemarla, según el Departamento de Justicia.
Fue acusado de destrucción de propiedad, en parte debido a una fotografía que publicó en las redes sociales posando con la pancarta y un encendedor en la mano. También fue acusado de posesión de dos cargadores de armas de fuego de alta capacidad, que son ilegales en la capital estadunidense.
El hombre de 37 años organizó manifestaciones a favor de Trump y contra militantes de Black Lives Matter, cuyas marchas sacudieron el país durante gran parte de 2020 debido a asesinatos de afroestadunidenses por policías blancos.
A finales del año pasado, Tarrio consiguió activamente apoyo para la toma del Capitolio el 6 de enero, en la que cientos de partidarios de Trump, incluidos miembros de milicias violentas de derecha como los Proud Boys, invadieron los pasillos de la sede del Congreso de Estados Unidos con el fin de impedir la certificación de Joe Biden como ganador de las elecciones sobre Trump.
Pero cuando llegó a Washington dos días antes, fue arrestado por los hechos del 12 de diciembre y se le ordenó permanecer fuera de la ciudad hasta su audiencia en la corte.
Tarrio fue sentenciado a 155 días de cárcel y una multa de mil dólares, así como una restitución de 347 dólares a la iglesia.
En tanto, un policía que baleó y provocó la muerte de Ashli Babbit durante el asalto al Congresoe, actuó legalmente y en conformidad con la política del área de seguridad, señaló la policía del Capitolio.