Beirut. Millones de personas en Siria e Irak corren el riesgo de perder el acceso al agua, la electricidad y los alimentos debido al aumento de las temperaturas y al descenso récord del nivel de agua por la falta de lluvias, advirtieron ayer grupos de ayuda internacional.
Más de 12 millones de personas de ambos países están afectadas, incluidas 5 millones en Siria que dependen directamente del río Éufrates.
En Irak, la pérdida de acceso al agua de los ríos Éufrates y Tigris, y la sequía, amenazan al menos a 7 millones de personas.
Carsten Hansen, director regional del Consejo Noruego para los Refugiados, uno de los grupos de ayuda que emitieron la advertencia, indicó que la crisis del agua que se está produciendo “pronto se convertirá en una catástrofe sin precedente que llevará a más personas al desplazamiento”.
La jefa regional de CARE para Oriente Medio y el Norte de África, Nirvana Shawky, sostuvo que esta crisis se suma a la guerra, a la pandemia del Covid-19 y al fuerte declive económico.
Miles de ecologistas del grupo de desobediencia civil Extinction Rebellion (XR) se manifestaron en Londres al comenzar dos semanas de grandes protestas contra el cambio climático. Otra movilización similar se efectuó en Oslo.
El Fondo Mundial de la Naturaleza exigió a la comunidad internacional que se comprometa a reducir a la mitad la actual huella ambiental por los beneficios necesarios que proporcionaría al planeta y porque, según concluye un estudio de la ONG, esta medida puede generar la creación de 39 millones de empleos anuales.
Rescate en Tenesi
Los equipos de rescate buscaban ayer a decenas desaparecidos en Tenesi después de que el fin de semana las lluvias dejaron 21 muertos y arrasaron casas y edificios, informaron las autoridades.
La tormenta Henri se degradó a depresión tropical tras azotar Rhode Island, en la costa noreste de Estados Unidos.
Unas 79 mil personas se quedaron sin luz en Rhode Island y otras 33 mil sufrieron apagones en Co-nnecticut, reportó el sitio web de seguimiento poweroutage.us.
En los aeropuertos de Newark, LaGuardia y JFK fueron cancelados cerca de 500 vuelos.