Saltillo. El Instituto Mexicano del Seguro Social, informó que separó de su cargo a cinco trabajadores del Hospital General de Zona número 16 en Torreón, por declarar muerto a un bebé prematuro el cual aún tenía signos vitales al momento de su nacimiento.
Los hechos se registraron el pasado 17 de agosto, cuando Daniela Hernández, madre del recién nacido, ingresó de urgencia al lugar por una amenaza de aborto tras seis meses de gestación.
Personal médico le confirmó a la madre que su hijo estaba muerto por lo que la tendrían que intervenir inmediatamente. Tras dar a luz al pequeño, los médicos le enseñaron a su hijo “muerto” y le pidieron que se despidiera, ya que lo llevarían a la morgue.
La madre sintió movimiento de su hijo, sin embargo el médico identificado como Carlos Ibarra le señaló que eran espasmos propios de un bebé fallecido, y lo trasladaron a la morgue del hospital.
Tras cuatro horas del presunto fallecimiento, la abuela acudió al depósito de cadáveres por el cuerpo del pequeño para llevarlo a la funeraria, cuando pidió a quien le entregó el cuerpo le permitiera verlo por última vez, ya que estaba envuelto en una sábana y pegado con cinta adhesiva.
Al desprenderle el pegamento se dio cuenta que el pequeño respiró con dificultad, por lo que de inmediato lo destapó y gritó para pedir apoyo del personal médico.
El menor fue ingresado de inmediato a cuidados intensivos al confirmarse que aún estaba con vida, sin embargo el pasado domingo por la noche el hospital informó a los padres que había fallecido al parecer tras sufrir dos infartos.
El IMSS señaló que separó de su cargo a cinco personas implicadas en la presunta negligencia, incluyendo al director del nosocomio, quienes no podrán brindar atención médica hasta que se deslinden responsabilidades.
El documento destaca que a la par de las investigaciones por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado, el instituto mantiene un seguimiento laboral interno, y colaborarán con la información que requieran las autoridades judiciales del estado.