La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desarrolla, en colaboración con diversas instituciones públicas del país, 19 proyectos científicos y tecnológicos sobre investigación médica de punta, pero también otros para el diseño de cohetes y sus lanzadores, radares, sistemas de detección térmica de aviones y municiones contra drones.
Estos proyectos están incluidos en el “Programa presupuestario A022. Investigación y desarrollo militar, en coordinación con las universidades públicas, instituciones públicas de educación superior y/o demás centros de investigación”, para el cual se presupuestaron 117.87 millones de pesos para 2021.
Entre los estudios para los cuales ya se han firmado convenios durante la primera mitad de este año, destaca el destinado para desarrollar municiones menos letales calibre 40 mm, a cargo de la Dirección General de Materiales de Guerra y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional, con un presupuesto de 15 millones 940 mil 066 pesos con 88 centavos.
Según los documentos del convenio, su objetivo es “desarrollar una munición de gas, de marcaje y picante, que permita al personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, controlar en los diferentes niveles de fuerza, las situaciones en dónde es aplicable ésta; además, generará la capacidad para neutralizar drones pequeños.”
También se encuentra el proyecto titulado “Desarrollo de un cohete de práctica aire-tierra y su lanzador de siete bocas calibres 70 mm. Mixcóatl, segunda fase”, con un financiamiento de 21 millones 866 mil 267 pesos, para generar prototipos de armamento aéreo y entrenar a los pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana en disparos hacia objetivos en tierra.
Su estudio estará a cargo de la Dirección General de Industria Militar y la Universidad Aeronáutica en Querétaro.
El proyecto más ambicioso, que recibirá un financiamiento de 133 millones 951 mil 937 pesos en los próximos años y hasta concluirse, consiste en la investigación y desarrollo de un sistema de radar de vigilancia área 3D, con alcance de hasta 220 kilómetros.
Se efectuará en coordinación con la Dirección General de la Industria Militar, el Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav), el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y la Universidad Autónoma de Zacatecas. Entre los estudios médicos destaca el titulado Super ego. Metabolómica urinaria del sobrepeso y obesidad, bajo la responsabilidad de la Dirección General de Sanidad y el Cinvestav, y cuyo objetivo está definido como “evidenciar científicamente que, mediante el empleo de espectrometría de masas en el análisis metabolómico urinario, es posible sustentar el diagnóstico de sobrepeso y obesidad, así como aportar información bioquímico-metabólica de utilidad en el manejo de la enfermedad”.
Este tipo de proyectos ya han dado frutos, como el radar Tzinacan, con 73 kilómetros de alcance, desarrollado en conjunto por le Sedena, la Secretaría de Marina y el Conacyt, cuyo prototipo está en operación desde el año pasado, después de cinco años de estudios científicos y tecnológicos.