Monterrey, NL., Los trabajadores que operan locomotoras General Electric AC4400CW, empleadas por la empresa Kansas City Southern en México y Ferromex (Grupo México Transportes), están expuestos a contraer cáncer y otros padecimientos, según las advertencias del manual de operación de las mismas, denunciaron integrantes de la Coalición de Socios Jubilados Ferrocarrileros, integrantes del fideicomiso 5016-6, impulsora de derechos nacionales e internacionales.
El secretario de la región 5, con sede en Saltillo, Coahuila, Viterbo Alvarado Alonso, y el maquinista jubilado Gustavo Agustín Pérez Loera, indicaron que estas locomotoras son utilizadas desde 2003 en México, pero el mismo fabricante alerta sobre los posibles daños a la salud que provocan las exhalaciones de los motores diésel con los que funcionan.
Sospechan que al menos 15 empleados han fallecido por esta causa y otros tantos padecen cáncer de pulmón, por lo que sugieren que quienes laboran con dichos equipos se hagan un examen médico cada seis meses.
Para exponer su preocupación y pedir apoyo gubernamental, enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; al de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal; al director general de la empresa estadunidense en México, Óscar del Cueto Cuevas, así como a Alfredo Casar Pérez, presidente ejecutivo de Ferromex.
Recalcaron que el aviso del riesgo que corren los ferrocarrileros está a simple vista en una placa colocada en la cabina, además de que también se externa en el manual de las locomotoras lo siguiente: “En virtud de las leyes del estado de California, se conoce que la emanación de los motores diésel, así como algunos de sus componentes, son causa de cáncer, defectos de nacimiento y otros daños asociados con la reproducción”.
Los integrantes de la coalición indicaron que en su mayoría se desempeñaron “toda una vida” en este sector, hasta 1997, cuando se jubilaron; no obstante, dijeron, “la ayuda que solicitamos es para nuestros compañeros, hijos, nietos que están en contacto y manejo de estas máquinas”.
Comentaron que, por ejemplo, en un viaje de Nuevo Laredo, Tamaulipas a Saltillo, Coahuila, va un maquinista de camino, un conductor de trenes y un garrotero; el traslado va de 10 a 16 horas en una dirección y el mismo tiempo de regreso”, periodo en el cual arriesgan su salud.