Mcewen. Inundaciones catastróficas en el centro de Tenesi dejaron ayer al menos 22 muertos y 50 desaparecidos cuando la lluvia arrasó con hogares y anegó caminos rurales.
El jefe policial del condado Humphreys, Chris Davis, declaró que al menos 50 personas han sido reportadas como desaparecidas.
El condado, ubicado a 96 kilómetros al oeste de Nashville, recibió más de 38 centímetros de lluvia, según el periódico The Tennessean, lo que causó inundaciones, cierre de carreteras y fallas en las vías de comunicación.
McEwen, también en el condado de Humphreys, registró 43.18 centímetros de lluvia el sábado. El récord anterior, establecido en Milán, Tenesi, en 1982, era de 35.54 centímetros.
Krissy Hurley, del Servicio Meteorológico Nacional, indicó al diario que el área había recibido en una mañana, hasta 25 por ciento del total de lluvia que cae en un año.
Se instalaron cuatro refugios el sábado por la noche para los residentes cuyas casas se inundaron, y se utilizó una escuela secundaria en McEwen para reunir a las familias. Las líneas telefónicas se cortaron durante y después de la tormenta y complicaron los esfuerzos de búsqueda, señaló la policía.
“Las personas dormían, pero despertaron porque su casa se movía, como si se fuera por el arroyo”, contó Michael Pate, residente de McEwen.
Dos de los cuerpos recuperados eran de niños pequeños, dijo Davis a WSMV-TV.
Ciudades del condado Humphreys como Waverly y McEwen enfrentan una “situación extrema y catastrófica”, subrayó. “La gente está atrapada en sus hogares y no tiene forma de salir”.
Una pareja de Waverly, Cindy Dunn, de 48 años, y su esposo Jimmy, de 49, fue rescatada de su ático por una cuadrilla que usó un bulldozer para llegar al punto donde se encontraban.
“Un infierno. Eso es por lo que pasamos”, afirmó la mujer.
Agregó que su esposo la despertó el sábado y le contó que la corriente se había llevado su auto al patio trasero. Poco después, el agua entró a la casa y subió al menos 1.8 metros, por lo que se vieron obligados a subir al ático. Dunn añadió que subir al techo no era una opción.
El presidente Joe Biden prometió ayuda en respuesta a las inundaciones mortales en los condados de Tenesi, durante el discurso que pronunció ayer sobre los esfuerzos de la operación en curso en Afganistán.
Biden declaró el estado de emergencia para Nueva York, Connecticut y Rhode Island, ordenó asistencia federal para enfrentar la emergencia en la costa noreste del país por la llegada de la tormenta tropical Henri, que ayer en la tarde azotó la costa de Rhode Island con fuertes vientos que dejaron sin electricidad miles de hogares y bandas de lluvia que provocaron inundaciones desde Nueva Jersey hasta Massachusetts.
El meteoro se degradó de huracán a tormenta tropical, pero aún tenía ráfagas de viento hasta de 112 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes. Hubo pocos informes iniciales de daños importantes debido al viento o al oleaje, pero las autoridades advirtieron sobre el peligro de inundaciones durante los próximos días.
Millones de personas en el sur de Nueva Inglaterra y Nueva York se prepararon para la posibilidad de cortes de energía prolongados e inundaciones por un sistema de tormentas que amenazaba con quedarse en la región hasta hoy.
National Grid informó que había 74 mil clientes sin electricidad en Rhode Island y más de 28 mil usuarios se vieron afectados por cortes en Connecticut.
Varios puentes importantes en Rhode Island, que unen gran parte del estado, se cerraron brevemente ayer y algunas carreteras costeras estaban casi intransitables.
Los expertos advirtieron que la mayor amenaza de la tormenta probablemente no provenga del viento, sino de la marejada ciclónica y las inundaciones tierra adentro, causadas por lluvias fuertes y sostenidas.