Chilpancingo. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, denunció que 6 miembros de una familia jornalera Mé phaa (tlapaneca), originaria de la comunidad de Juanacatlán, municipio de Metlatónoc, en la Montaña Alta de Guerrero, murieron “un trágico accidente en el tramo carretero Atotonilco-La Barca, en el estado de Jalisco”.
En un comunicado de prensa difundido esta noche, señaló que en el accidente “ murieron 4 menores, la mamá y el papá. Después de trabajar dos meses en los campos agrícolas de Río Florido de Fresnillo, Zacatecas en el corte de Tomate, se dirigían a Yurécuaro, Michoacán, donde se encuentran más de 20 familias de su comunidad, para incorporarse al corte de chile Jalapeño”.
El accidente ocurrió “alrededor de las 04:30 de la madrugada de este lunes; Raúl Ríos Díaz perdió visibilidad debido a la intensa lluvia y cuando manejaba una camioneta Pickup. Fue muy tarde cuando advirtió la reducción del carril, precipitándose a un barranco. Raúl con su esposa Antonia perdieron la vida, junto con sus cuatro hijos menores, quedando heridos dos niñas, un niño y una madre de familia”.
Una ambulancia rescató de los cuerpos y los trasladaron al Hospital Comunitario de Atotonilco el Alto, en el estado de Jalisco “en el percance no solo perdieron sus papeles e identificaciones si no que les timaron el dinero que habían ganado durante 8 semanas de intensas jornadas”.
En total desamparo, agregó el Centro Tlachinollan, “y sin posibilidad de acceder al hospital para identificar los cuerpos, sus compañeros de trabajo están a la espera de que los atiendan y les proporcionen información sobre el estado de salud de las personas heridas.”
Denunció además que “la ausencia de las autoridades las hace presa fácil de las empresas funerarias, que abuzando del dolor le prometen resolver de inmediato todos los trámites y traslado que los seis cuerpos, con una cantidad de 120 mil pesos que es imposible cubrirlos”.
La intervención de la Comisión Estatal Indígena de Jalisco contactó otra funeraria con costo más accesible “la secretaría de Finanzas del gobierno de Guerrero, se ha comprometido a sufragar los gastos de traslado de las seis personas fallecidas, que haciende cincuenta y cinco mil 200 pesos a su comunidad de origen”.
“Durante 18 meses el consejo de jornaleros agrícolas ha documentado más de 23 mil personas indígenas que han salido de sus comunidades para enrolarse como jornaleros agrícolas en los estados de Zacate, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Sonora y Baja California Norte”, precisó.
Destacó que “hay más de 15 casos jornaleros que han fallecido por el Covid-19 en los campos agrícolas, siendo tres de ellos menores de edad. En ninguno de los campos, los empresarios se han preocupado por aplicar las medidas preventivas, realizar pruebas PCR o promover la vacunación de sus trabajadores. Las familias jornaleras son las más vulnerables porque la pobreza les impide confinarse en sus hogares y tiene que enfrentar tratos inhumanos de los capataces a cambio de salarios de hambre”, concluyó.