Ciudad de México. La crisis laboral que desencadenó la pandemia de Covid-19 llevó a que 3 millones 100 mil familias tuvieran dificultades para pagar las hipotecas de sus casas o cubrir la renta. En esos hogares se registró desde la suspensión definitiva del pago de créditos de vivienda, hasta el endeudamiento con bancos, préstamos familiares y empeños para pagar el alquiler, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el organismo, de las 35 millones 300 mil viviendas habitadas en el país, en 8.9 por ciento de ellas hubo distintas dificultades financieras debido a la reducción de ingresos que acarreó la pandemia de Covid-19. En algunos hogares se presentó más de un impacto económico, es decir, que el responsable de la hipoteca tuvo dificultades para pagarla y, a su vez, su inquilino tuvo dificultades para pagar la renta.

La Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020 detalla que en 52.2 por ciento de las 3 millones 100 mil viviendas que tuvieron dificultades económicas por la pandemia, los problemas fueron por el pago de hipoteca; lo que llevó a suspender de manera temporal el pago del créditos, solicitar aplazamientos formales a los bancos, también se pidió prestado a familiares, se empeñó algún bien o incluso se dejó de pagar el financiamiento.

A su vez, en 50.8 por ciento de esos hogares se registraron problemas con el pago de renta, lo que llevó a las personas a endeudarse vía un crédito para pagar el alquiler o llegar a un acuerdo con el arrendador para no perder quedarse sin techo, pero también hubo quienes tuvieron que dejar esos espacios ante la falta de ingresos, detalló Inegi.

Durante la presentación de la encuesta, levantada en el último trimestre del año pasado en una muestra de 55 mil hogares, Edgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, detalló que las mayores afectaciones se registraron en estados con mayor volumen de población. Por ejemplo, en el Estado de México 351 mil familias sufrieron algún impacto económico que puso en riesgo su acceso a vivienda; en Jalisco cerca de 310 mil; en la Ciudad de México 226 mil y en Puebla 190 mil.

Agregó que esta insuficiencia de recursos para pagar vivienda puede atribuirse al cómo se comportó el empleo desde los inicios de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19. Entre marzo y abril del año pasado salieron del mercado laboral 12.5 millones de personas; pero también 13 millones se mantuvieron subocupadas, es decir con una reducción en las horas laborales y en los ingresos.

La ENVI, elaborado por el Inegi, en colaboración con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y la Sociedad Hipotecaria Federal, también da cuenta que, derivado del confinamiento, se identificó la necesitan de adaptar, remodelar o construir algún espacio en 9.4 millones de casas, es decir el 26.6 por ciento de los hogares habitados en México.