Cincinnati. Una hora necesitó el alemán Alexander Zverev, tercer favorito, para imponerse al ruso Andrey Rublev, cuarto sembrado, y ganar el Masters 1000 de Cincinnati, que vio la coronación de la australiana Ashleigh Barty, la número uno del mundo, sobre la suiza Jil Teichmann, en 71 minutos de juego.
Zverev superó el encuentro con parciales de 6-2 y 6-3. Mantuvo bajo sus errores no forzados en solo seis, aunque Rublev lo superó con 11 aces a seis. Pero el germano produjo 16 puntos ganadores y quebró a su oponente cinco veces.
El único contratiempo en el segundo set de Zverev fue cuando su rival le rompió el saque con el marcador a su favor 5-2, y cerró la victoria un game más tarde con un oportuno contraataque cuando el ruso dejó la pelota en la red en una devolución.
“Mi primera victoria aquí fue el miércoles y ahora tengo el título cuatro días después”, subrayó Zverev. “Ha sido una semana increíble, tuve muchos partidos geniales. Es una gran sensación ir así al US Open.
“Hasta el final estuve jugando bastante buen tenis”, agregó el alemán. “Con mi oro olímpico y este quinto Masters tengo muchas ganas de llegar a Nueva York”.
Tres semanas después de ganar el título en Tokio 2020, Zverev se lleva su quinto cetro de Masters 1000 y envía un mensaje pocos días antes del Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, que comienza el próximo 30 de agosto en Nueva York.
Si bien Rublev no ha tenido un impacto grande en el circuito, el alemán, número cinco del ranking, se convirtió en el primer jugador en ganar dos torneos Masters 1000 este año, ya que también se impuso en Madrid en mayo.