Fue un sábado espantoso, para ahuyentar hasta a las moscas. Absoluta aridez y desolación. Tres empates a cero y otro a un gol sólo porque el VAR intervino: se metió como filosa cuña para dictaminar dos penales y, así, de manera forzada, rompió la blanqueada total de una jornada para el olvido de esta Liga Mx donde no hay exigencia ni presión para los dueños de clubes… Día tras día la televisión está copada con futbol de bajísima calidad.

Atlas-Toluca, San Luis-Cruz Azul y Monterrey-Chivas fueron los equipos incapaces de mover el tablero a pesar del impulso del videoarbitraje marcando penales agónicos… al parecer la doble jornada dejó a los jugadores exánimes. Ante ello, no es de extrañar que haya quien califique al choque León-Santos como un partidazo. Ciertamente, ambos planteles se brindaron más, pero en tierra de ciegos el tuerto es rey.

El ascenso y descenso es la esencia de la competencia deportiva, sin ese factor el grueso de los equipos ha caído –consciente o inconscientemente– en la dejadez, la inversión en refuerzos fue casi nula. No obstante, todos siguen cobrando: los jugadores sus sueldos y los clubes por publicidad, patrocinios y derechos de televisión propios de un circuito de primera división, aunque ¿con qué cara pedirán el pago por tan deprimente espectáculo?

Los árbitros se pusieron a tono, se volvieron dependientes del videoarbitraje. El silbato ya no es su aditamento principal, sino el audífono al que se aferran pidiendo silencio y alejando con la mano a los futbolistas quejosos. Cómico resulta su gesto de desesperación para tener silencio total y poder concentrarse en escuchar los designios de los verdaderos dioses del estadio… Ya se tardaron en contratar una firma de electrónicos que quiera publicitar sus audioparlantes.

En medio de la tercera ola de la pandemia por el Covid-19, el público hace locuras, muchos fanáticos se arriesgan y van al estadio, literal, jugándose la vida, anhelantes de emociones, pero a cambio reciben muy poco y, en consecuencia, explotan. Miguel Piojo Herrera no convence en el banquillo de la UANL; no obstante, dos triunfos apaciguan las olas; en cambio el “¡Fuera Vuce!” retumbó en el coso del Rebaño a media semana.

La Barra Rebel de Pumas fue más allá y tapizó con leyendas de protesta una entrada del estadio Olímpico México 68, se manifestó con gritos y exigencias. Las mantas colgadas estaban plagadas de insultos para la directiva por su incapacidad. Así, puestos contra la pared, y días después de que el técnico Andrés Lillini admitió que estaba en riesgo de cese, los auriazules se rencontraron con la victoria. Tan grande fue la catarsis que Juan Dinenno lloró tras su gol de penal.

Para colmo, la Liga femenil comienza a inclinarse al lado de siempre. El campeón Tigres se adueña de la cima y ahonda distancia con sus perseguidores. Chivas es sublíder junto con Monterrey, pero visita a las Xolas, que de la mano de Fabiola Vargas marchan invictas y son una agradable sorpresa. Atlas no luce lo mismo que la campaña anterior. Las ‘gallitas’ de Carla Rossi lograron su primer triunfo, mientras Bravas, Centellas y Mazatlán son colistas y un real cheque al portador.

Esta semana se espera la lista de jugadores de Gerardo Tata Martino para afrontar la recta final de la eliminatoria hacia el Mundial de Qatar. El número uno es el atacante Raúl Jiménez, quien a pesar de no haber iniciado con buen pie en la Liga Premier y de su larga ausencia de las canchas, jamás ha salido del radar del seleccionador argentino, que está urgido de goles y de un mejor funcionamiento.

El Salvador igualó 0-0 ante Costa Rica ayer en juego de ensayo y se apresta a recibir a Estados Unidos el 2 de septiembre. Los ticos visitan a Panamá, mientras México, ese mismo día, será anfitrión de Jamaica en el estadio Azteca. Tres boletos y un repechaje se disputarán en el área de Concacaf donde, aunque cambió el formato de hexagonal a octagonal y quizá ya no es factible avanzar “caminando”, el Tri está en la lista de favoritos.