El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, sostuvo que hay decisiones del gobierno federal que se toman con base en la ideología, no de la ciencia. Se refirió al decreto para la eliminación gradual del uso del glifosato en el campo, el cual consideró ambiguo y dijo que existe la preocupación de que se detenga la importación de maíz amarillo (transgénico) de Estados Unidos, necesario para el sector pecuario.
Tras la publicación en diciembre del decreto presidencial sobre el glifosato, se sigue una vía legal, con amparos que “nos vimos orillados a adoptar porque el decreto es muy ambiguo. Se presta para interpretaciones y es muy importante tener certidumbre en el sector para que se puedan hacer las inversiones a mediano y largo plazos”.
Agregó que “los amparos no se han perdido, es un proceso jurídico que puede llevar tiempo, se puede llegar hasta la Suprema Corte” y también se sigue otra vía, “la del diálogo con el propio gobierno. Lo que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) ha dicho y lo que nosotros queremos hacer es lo mismo. En el tema del glifosato, si hay un producto que sea mejor para el medio ambiente, más barato y más eficiente, evidentemente lo vamos a querer adoptar”.
Se ha planteado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y al subsecretario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez, que “ponemos a su disposición los campos experimentales que hay en el país, y vamos haciendo pruebas. Con el rigor científico que se requiere, que las puedan ver los agricultores y que ellos mismos se convenzan si se encuentran los sustitutos. El presidente dio cuatro años, quedan tres y medio para poder llevarlo a cabo”, dijo en entrevista con La Jornada el empresario del sector azucarero.
Sin embargo, “no hemos encontrado mucho eco” y, por otro lado, en el tema del maíz transgénico, la preocupación “es que fueran a detener la importación de maíz amarillo de Estados Unidos que se requiere para el sector pecuario y que eso afectara una actividad que representa 42 por ciento del sector agropecuario mexicano”.
Destacó que hay 140 países que utilizan glifosato, “es una herramienta útil para los productores, baja los costos. Si se las quitamos a los agricultores, se volverán más ineficientes y vamos a alentar el contrabando”. Por ello, “vamos a trabajar en equipo y encontrar soluciones que aporten al sector, no que resten”.
En relación con el presupuesto para el sector del próximo año, destacó que “es muy importante que dediquemos los recursos a donde más vamos a apoyar a los pequeños productores”, también se debe apoyar al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.
Agregó que es importante tener políticas públicas de mediano y largo plazos, “las decisiones de nuestro sector son de esa índole. Desgraciadamente, en los últimos tres años ha habido recortes muy importantes al presupuesto de Sader, donde la parte productiva se ha eliminado”.