Las escuelas normales rurales deben existir, no sólo por su función formadora, sino porque dan vigencia e identidad a un proyecto educativo que “recupera los ideales de libertad, emancipación y búsqueda de la igualdad que surgen de la Revolución mexicana”.
Lo anterior forma parte de las conclusiones de los investigadores Hallier Arnulfo Morales Dueñas, Juan Manuel Rendón y Teresita Garduño Rubio.
En entrevista con La Jornada, demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador dejar la simulación y establecer un verdadero diálogo con estudiantes y docentes de las escuelas normales rurales.
Es necesario, afirmaron, “escuchar sus voces y garantizar la continuidad del modelo, pero sin desaparecer los internados, los comedores ni reducir su matrícula, además de reconocer la labor del maestro como una profesión de Estado”.
Rechazaron la propuesta del mandatario federal de entregar becas de manera directa a los alumnos para su sustento y vivienda, pues “no soluciona los problemas que afrontan las escuelas normales rurales y el planteamiento parece tener la intención de desconocer su historia y el papel fundamental que el sistema han tenido en México”.
En la opinión compartida de los especialistas, se trata de una medida neoliberal e individualista que apuesta a la desmemoria, porque los internados tienen una función fundamental en su formación. Son espacios donde aprenden a vivir y convivir en comunidad. Hay una formación en colectivo, donde se crean espacios de debate y diálogo, de construcción de consensos.
“Darle dinero a un estudiante normalista para vivienda y alimento es un claro camino a la privatización, es imponer una lógica de lo individual frente a lo colectivo”, afirmó Garduño Rubio, pedagoga y directora de la Escuela Activa Paidós.
Morales Dueñas, científico social, profesor de la Escuela Normal Rural general Matías Santos Ramos, en San Marcos, Zacatecas, y coordinador del Seminario de Investigación histórica, centenario de las normales rurales. Procesos, miradas y latitudes (1922-2022), que reunió a 16 expertos nacionales e internacionales, exhortó a rescatar la memoria del normalismo rural.
Representan instituciones, expuso, “no sólo pioneras, sino promotoras de la justicia social, de la igualdad de género y de reivindicación de los sectores más desprotegidos”.
El encuentro académico, que se realizó en sesiones semanales a distancia del 6 de mayo al 18 de agosto, demostró también que hay una ola de solidaridad del magisterio nacional con el normalismo rural, a pesar de que sólo representa 7 por ciento.
Al respecto, Rendón, ex director y profesor-investigador de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, destacó que más de 6 mil científicos sociales, expertos, profesores y alumnos han suscrito una carta pública de apoyo. “Queremos darle perspectiva a una demanda fundamental: las normales rurales deben prevalecer y fortalecerse, respetando su formación colectiva, sus comedores e internados, su visión del docente más allá de las aulas y su compromiso social”, indicó.
Los investigadores destacaron que la carta sigue abierta en el sitio https://www.change.org/p/lopezobrador-delfinagomeza-sep-mx-en-defensa-de-las-normales-rurales?redirect=false, y el contenido total del seminario puede consultarse Facebook Centenario de las normales rurales.