Chilpancingo, Gro. Familiares de un recluso fallecido en el Centro de Readaptación Social (Cereso), de Chilpancingo, Guerrero, acusaron negligencia por parte de directivos del penal, pues argumentan que no les permitieron llevarle medicina al prisionero.
El preso, de nombre Fernando Almeida, falleció el pasado 18 de agosto en la madrugada, por una supuesta falta de atención médica dentro del reclusorio.
Almeida habría solicitado un medicamento para tratar el asma que padecía, pero este no le fue suministrado en la prisión.
Según su familia, Fernando Almeida “padecía asma, y una semana antes de morir mandó comprar el medicamento, pero el jefe de seguridad de quien no dieron el nombre-, no dejó pasaran, y por eso responsables de su atención aunque sean presos” dicen familiares que desean permanecer anónimos.
Los inconformes pidieron al gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, que se haga justicia y afirmaron que no es el único caso pues “tenemos entendido que hay muchos enfermos en el Cereso, que no son atendidos”.
Además, el viernes pasado en la madrugada, luego de una riña entre los presos del Cereso de Chilpancingo, un interno murió y cinco más resultaron heridos.
La confrontación ocurrió alrededor de las 5 de la mañana, cuando un grupo de reos que presuntamente controla la delincuencia organizada, sometió a otro grupo de prisioneros luego de una pelea que sucedió en una de las celdas, en donde poco después también ocurrió un incendio.
En la trifulca, un interno perdió la vida y cinco más resultaron con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo. Por ello fueron trasladados al Hospital General de Chilpancingo para recibir la atención médica correspondiente.