En el año 2000 los países de América (con excepción de Paraguay), casi todos los de Europa y Oceanía, más la mitad de África y Asia tenían a Estados Unidos como su principal socio comercial.
La historia dio un vuelco 20 años después: China se ha convertido en el mayor socio comercial para el total de las naciones de Sudamérica, Asia, África y Oceanía y la mitad de Europa.
Lo anterior, de acuerdo con datos que muestra The Economist en un mapa mundial en el que se observa cómo en dos décadas China arrebató a Estados Unidos su papel de principal socio comercial de la mayoría de países a lo largo de los cinco continentes.
En América, de las grandes economías, sólo México y Canadá han mantenido a Estados Unidos como su primer socio comercial, en gran parte, señalaron analistas, debido a su proximidad y a la firma del Tratado de Libre Comercio (ahora T-MEC) el cual ha fortalecido los lazos comerciales entre las tres naciones.
Por el contrario, países sudamericanos como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia emprendieron una conversión y para el cierre de 2020 ese lugar ya era ocupado en todos los casos por China.
En el caso de África, hace 20 años sólo algunos países del centro tenían a China como su principal socio, mientras ahora es todo el continente. Oceanía era de los estadunidenses, pero ahora ya es todo del gigante asiático.
En el año 2000 todos los países de Europa y la mayoría de Asía, además de Rusia (el país más grande del mundo con presencia en ambos continentes) tenían como principal socio comercial a EU; sin embargo, ahora los estadunidenses sólo conservan a las naciones de Europa del Este, mientras todas las demás (incluida Rusia) pasaron al lado de China.
Fábrica gigante
Para Carlos Bautista, especialista en comercio internacional de la Universidad La Salle, los datos referidos son la prueba más fehaciente de que China se ha convertido en la “fábrica más grande del mundo”, capaz de proveer cualquier producto a todos los países, además de ofrecer la mano de obra más barata.
“Los costos en China son muy bajos, por esa razón se ha convertido en la fábrica del mundo, porque vende todo tipo de productos, con diversas calidades, desde la más básica, hasta la más avanzada.”
Por su parte, Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM, enfatizó el poderío económico de China, que en años recientes ha incrementado su presencia en América Latina por medio de mayores inversiones en proyectos de infraestructura.
Hay que acercarse a Pekín
Para el especialista, no hay duda de que a mediano plazo China se convertirá en la potencia económica más poderosa del mundo, por lo que a la par de cuidar las relaciones con Estados Unidos, México debe fortalecer su comercio con el país asiático, lo cual no ha logrado hacer en ninguna de las tres administraciones anteriores.
“Desde hace 20 años se han abierto posibilidades de incrementar la relación comercial con China, pero lamentablemente todas han sido desperdiciadas por falta de interés, entendimiento y estrategia. Sólo volteamos a verlos cuando hay crisis.”
Bautista explicó que el ascenso de China como principal socio de la mayoría de los países comenzó cuando el gigante asiático ingresó al sistema multilateral de la Organización Mundial del Comercio, que lo hizo acreedor al principio de Nación Más Favorecida, permitiendo que exportara mercancías con aranceles más bajos.
A partir de ahí, dijo, el gobierno chino comenzó a sacar ventaja de su población de mil 300 millones de habitantes (EU tiene 330 millones), dado que con su abundante mano de obra logró que ésta fuera hasta 10 veces más barata que en EU, lo que le ayudó a cerrar alianzas comerciales con un sinfín de países.
Además, los puertos chinos, encabezados por Shanghái, son los más grandes y eficientes del mundo, con navieras propias, que envían mercancías a cualquier parte del mundo.
Por ejemplo, explicó el especialista, la ruta directa Shanghái-Manzanillo es de apenas 17 días, transportando hasta 5 mil TEU (contenedores de 20 pies), aunque su capacidad puede ser aún mayor. “Con su mano de obra y eficiencia le ha ganado la carrera comercial a EU”.