Tokio. El presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, considera que la celebración de la justa en Tokio, que comienza el próximo martes y terminará el 5 de septiembre, “es el momento” para que las familias se reúnan frente al televisor y “aprendan” con lo que transmiten los protagonistas. Aún se necesita mucha “visibilidad” para los deportistas con discapacidad, asegura.
“Todos somos diferentes, pero la diferencia es una fortaleza, no una debilidad, y lo que nos conecta es que somos seres humanos. Es importante invertir 15 o 30 minutos al menos para ver” a esos deportistas, afirmó.
“Es una actividad de transformación y de percibir el potencial de un ser humano y sorprenderse. Para quienes no conocen los Juegos Paralímpicos, su primera reacción es de sorpresa”, dijo.
La justa “es el único acto global donde las personas están en el centro de todo y su discapacidad no es sólo respetada, sino valorada, y sus historias son contadas”, explicó.
El brasileño lamentó la ausencia de los taekwondoínes afganos Zakia Khudadadi y Hossain Rasouli, quienes iban a competir. “Son seres humanos y lo primero es mantenerlos seguros, que no sufran nada más de lo que ya les causa todo esto. Traerlos, probablemente los pondrá en más riesgo del que están”.
Por otro lado, celebró la presencia de un Equipo de Refugiados integrado por seis atletas; “son los marginados de los marginados y es importante que se sepa de ellos, que son un grupo diverso”.
Ayer, el CPI dio a conocer que Samoa, Kiribati, Tonga y Vanuatu se retiraron de la justa debido a las restricciones de viaje causadas por la pandemia de Covid-19.