El niño Fausto Gael Carrasco, de ocho años, quiso promover la lengua ombeayiüts, que aprendió en San Mateo del Mar, Oaxaca, con un camaleón que se esconde entre los colores de los árboles, los manglares y la arena para escapar de los peligros y poder encontrar a su mamá. Su cuento Mitiüüd nine lil (El camino del pequeño camaleón) ganó el primer Premio CaSa Infantil de Cuento, que ahora convoca a participar en su segunda edición, con relatos en zapoteco y mixteco que deben enviarse antes del 19 de octubre.
Daniel Brena, director del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), señala que los concursos incentivan a los niños a escribir en los idiomas de sus comunidades, así como a incrementar el acervo de bibliotecas, ya que el premio consiste en la donación de 30 mil pesos en libros que se entregan a alguna biblioteca o escuela que designe el ganador.
“Son dos maneras complementarias de estar en contacto con la literatura”, consideró sobre el certamen impulsado de manera conjunta con Amigos del IAGO, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) y la secretaría de Cultura de Guerrero.
El Premio CaSa Infantil de Cuento tiene el propósito de promover la creación literaria y la lectura en niños de Oaxaca y Guerrero. Pueden participar con un relato inédito en alguna de las variantes del zapoteco y mixteco, con traducción al español, tener entre siete y 11 años de edad, y residir en alguna de estas entidades.
Fausto Gael donó en abril los 30 mil pesos en libros a la biblioteca de su escuela primaria bilingüe Adolfo López Mateos, en la localidad del Istmo de Tehuantepec. La actual convocatoria nuevamente establece que el premio consiste en un paquete de libros con valor de 30 mil pesos, que será entregado a la biblioteca, escuela o espacio público que designe el galardonado. Una placa será colocada para conmemorar la donación de la persona ganadora.
En 2020 se crearon convocatorias dirigidas a niños con la intención de que las nuevas generaciones se interesen en crear en sus lenguas maternas.
Así, se busca dar continuidad a la labor de Francisco Toledo, fundador del CaSa, quien fomentó el uso cotidiano de las lenguas maternas y, por otro lado, acrecentó los acervos bibliográficos en las bibliotecas de las comunidades del país.
Sara López Ellitsgaard, presidenta de Amigos del IAGO y del FMAB, señaló: “Nuestra intención al dar una pequeña colección de libros, y no un premio monetario, es sembrar en las nuevas generaciones el espíritu de compartir a su comunidad al tiempo que se incrementa el acervo de las bibliotecas comunitarias”.
Los detalles de las convocatorias infantiles están disponibles en la página www.casa.oaxaca.gob.mx.