Con un llamado a la “cooperación” de los restauranteros para respetar los lineamientos del programa Ciudad al Aire Libre y no extenderse más allá de lo permitido con sus mesas y enseres sobre la calle, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió a los señalamientos expresados por vecinos de las colonias Roma y Condesa.
Ante las quejas de habitantes de esa zona por la invasión de áreas comunes en las calles, la titular del Ejecutivo local defendió la estrategia de usar las aceras para que se brinde el servicio, al señalar que “ha sido muy buena no sólo para evitar contagios de Covid-19, sino cómo apropiación del espacio público para tener lugares de comida y bebida al aire libre”.
Interrogada sobre si no es un abuso que haya restaurantes con aforo mayor al que tenían antes de la emergencia sanitaria, Sheinbaum señaló que “es parte de la reactivación económica de la ciudad… todos hemos sufrido con la pandemia y particularmente quienes trabajaban en restaurantes o en establecimientos mercantiles”.
Agregó que no se trata de que el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) esté detrás de los locales comerciales para que cumplan con la normatividad. “Este es el llamado que hacemos a la cooperación de todos, es decir, en muchas ciudades del mundo vemos cómo hay restaurantes que utilizan la vía pública y las calles para poder vender los alimentos”.
La mandataria aseguró que incluso los ciudadanos están contentos de ir a estos locales, por lo que pidió a los propietarios de los restaurantes que cumplan con las reglas, de tal manera que en el espacio público puedan convivir todos: el peatón, los conductores de vehículos que circulan por las avenidas y los negocios que ofrecen sus productos al aire libre.
“Si todos cooperamos las cosas funcionan, el problema es cuando alguien quiere sobrepasarse de su función. Entonces creo que hasta el momento ha funcionado bien (el programa) y siempre que haya una queja vecinal se va a atender, evidentemente”.
Sheinbaum agregó que ya se han hecho las reuniones que solicitaron los ciudadanos, pero continuarán con quienes se quejen por la invasión de lugares públicos, como las aceras, así como por la operación de los establecimientos hasta muy entrada la noche con venta de bebidas alcohólicas fuera del horario permitido.
“Pero lo más importante aquí es que nos ayuden los que son dueños de restaurantes y fondas que tienen su espacio al aire libre a que se cumpla con el ordenamiento; a los vecinos también, pues busquemos que todos convivamos de forma adecuada.”
La Jornada documentó en su edición de ayer que en colonias como Roma, Hipódromo y Condesa los restaurantes han rebasado los límites permitidos para el uso de la vía pública, ya que ocupan por completo las aceras, las rampas destinadas al paso peatonal y de discapacitados, cruces seguros y el áreas de parquímetros en el arroyo vehicular, por lo que incluso es difícil caminar frente a los negocios.