De acuerdo con ONU Mujeres, “nueve de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia sexual en sus recorridos cotidianos”, y en el caso de la Ciudad de México “87.7 por ciento” se han sentido inseguras en el transporte público.
Por medio de sus redes sociales, el organismo destacó que “el acoso no siempre es evidente para la víctima”, por lo que si alguien es testigo, no debe callarse la agresión. “Todos y todas debemos visibilizar cualquier caso de violencia en los lugares públicos”, exhortó.
El organismo ha catalogado a la violencia sexual en los espacios públicos como una “epidemia”, por lo cual apremia a erradicarla.
Este tipo de agresiones tienen diferentes grados, que van desde palabras soeces, manoseos o miradas obscenas, hasta la violación e incluso el feminicidio, advirtió el organismo. Este hostigamiento se experimenta desde edades muy tempranas y en todo el espacio público, por ejemplo en el transporte o cuando se camina por la calle. Así, “77 por ciento de las mujeres que viajan en la ciudad utilizan el transporte público y ocho de cada 10 mujeres no denuncian después de haber sido agredidas” en ese espacio.
En la mayoría de las urbes, agrega, prevalece una “desigualdad estructural”, desde la forma en que está construido el espacio público y el transporte. Por ello, desde hace algunos años ONU Mujeres desplegó el programa insignia Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas, en el cual participan diversas metrópolis mexicanas, entre ellas la capital del país.
Hasta antes de la pandemia, este esquema buscaba eliminar la violencia sexual en espacios públicos y operaba en más de una treintena de ciudades del mundo. Como parte del programa, las autoridades se comprometen a hacer diagnósticos de la situación, crear leyes y políticas para eliminar la violencia sexual, invertir en seguridad y planeación urbana con perspectiva de género y hacer campañas públicas “para generar un cambio sociocultural” en el rubro.
Las acciones se enfocan en las ciudades, porque son los escenarios fundamentales donde se trabaja por la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, pero también donde con mayor frecuencia ocurren esas agresiones.