Adultos mayores que eran empacadores en la cadena Walmart acudieron ayer a las respectivas tiendas donde laboraban de forma voluntaria para pedir al gerente de sucursal establecer “comunicación con el corporativo”, a fin de que solicite su reincorporación ante el retraso de este propósito por la tercera ola de la pandemia de Covid-19 y debido a que su situación “ya es insostenible”.
Se trata del grupo de ancianos que durante meses salieron a las calles para expresar su inconformidad por la pérdida de su fuente de ingresos. Las protestas cesaron una vez que la cadena de supermercados más grande del país retomó el diálogo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), para firmar un nuevo convenio –que se concretó el 15 de julio– que condicionó su regreso en los estados donde el semáforo epidemiológico esté en verde y si cumplían con el esquema de vacunación completo contra el Covid-19.
No obstante, en lo que va de la pandemia sólo dos semanas duró el semáforo verde en la Ciudad de México. Actualmente, sólo un estado del país está en ese color, 17 permanecen en naranja, siete en amarillo y siete en rojo.
Esta situación ha impedido que regresen a laborar –que era su principal exigencia– y suman ya 17 meses desempleados. Por ello, demandaron “flexibilizar” las condiciones, como en Chedraui y Soriana, donde sus empacadores ya están en las cajas trabajando, con sus respectivas medidas sanitarias.
Carlos Ezcurdia, adulto mayor y ex empleado que encabeza el colectivo Empacadores Voluntarios Adultos Mayores, comentó que es increíble que en Walmart aún no regresen a laborar, a pesar de que a partir de sus movilizaciones “se abrió la puerta” para que en otros supermercados pudieran hacerlo.
Carmen Contreras, ex empleada, hizo notar que muchas de las actividades económicas se han reactivado, las personas ya están trabajando y el regreso a clases está próximo, pero en nuestro caso “parece que no hay voluntad para que regresemos”.
Los adultos mayores continúan boteando en distintos cruceros de la ciudad, donde incluso ahora han sido objeto de “discriminación y agresiones”. Además, coincidieron en que deben permanecer más tiempo y “es más complicado” que les den una moneda, “porque piensan que ya regresamos”.
Ayer, los adultos mayores acudieron a algunas tiendas Walmart donde laboraban –incluyendo sus filiales Sam’s Club, Walmart Express y Bodega Aurrera– para pedir informes sobre su regreso. Sin embargo, les informaron “que no tenían ninguna indicación”.