En vísperas del regreso a clases y del debate sobre la pertinencia de que sea presencial, infectólogos pediatras e inmunólogos advirtieron el riesgo que implica volver a las aulas sin inmunizar a los escolares contra el SARS-CoV-2 ni contar con espacios ventilados de manera adecuada en los centros educativos.
En conferencia de prensa virtual, Gerardo López, alergólogo, infectólogo pediatra y director de Asistencia Pediátrica Integral, y Francisco Javier Murillo Nájera, inmunólogo y director médico de Inmunología y Nutrición Clínica, expusieron la necesidad de vacunar a este sector para evitar que los estudiantes se conviertan en “transmisores” del virus a maestros y familiares.
López aseguró que “es requisito necesario para asistir a la escuela poner vacunas, es una condición si vamos a permitirles entrar a una escuela, entonces, vacunemos a los niños. No sé por qué no se tomaría esta consideración como una medida de urgencia, de emergencia”.
Aún falta conocer el rol que juegan los niños en los contagios, pero dijo que la Academia Americana de Pediatría ha alertado que “los niños representan ahora 20 por ciento de los casos nuevos, y se demuestra cada vez más el papel central de trasmisión del virus delta. Es decir, que se están convirtiendo en transmisores y portadores”.
Escenario propicio para aumento de contagios
Si a ello se suma la vulnerabilidad de los docentes por sus comorbilidades, se podría generar un escenario propicio para un aumento de contagios en el país.
“Un estudio realizado en Italia, que se presentó en mayo pasado, dice que la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión se asocian con una menor cantidad de anticuerpos que se presentan cuando se vacuna a una persona.”
Las personas obesas “tienen menos anticuerpos después de la vacuna. Nadie ha tomado en cuenta a los profesores con sobrepeso, a los hipertensos, diabéticos ni a los dislipidémicos” quienes, aunque ya estén vacunados, “por sus condiciones comórbidas es probable que no hayan formado una buena cantidad de anticuerpos, y si decimos que los niños son portadores y transmisores de la nueva variante, la cual es muy contagiosa, ¿qué va a pasar?”
Además, consideró que no se han tomado medidas para saber cómo está la respuesta inmunológica de los maestros.
Murillo Nájera advirtió que el distanciamiento social afectó el sistema inmunológico de los niños, ya que no tuvieron “la capacidad de seguir entrenando, estimulando el sistema inmunológico; por tal motivo, vamos a encontrar en este regreso a clases niños con inmunosupresión o inmunodeficiencia; con defensas bajas por haber estado recluidos en el hogar y no haberse expuesto a los retos antigénicos: pasarnos la torta, el refresco, el helado, la paleta, abrazarnos, besarnos y chupar el lápiz o pasárselo al otro compañero”.