La Fiscalía General de la República (FGR) tardará al menos dos meses más en integrar la carpeta de investigación por actos de corrupción y enriquecimiento ilícito contra el ex diputado federal Mauricio Toledo, señalaron funcionarios federales.
La indagatoria se inició con dos vertientes. Por un lado, por un desglose turnado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, relacionado con presuntos actos de corrupción e ingresos no reportados cuando el ex legislador del Partido del Trabajo fue titular de la actual alcaldía Coyoacán, y por una denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La investigación en el ámbito federal se relaciona con un presunto enriquecimiento ilícito que supera 350 millones de pesos, ya que la UIF señaló ante la FGR que detectó movimientos relacionados con 224 millones de pesos en depósitos y retiros por más de 350 millones.
Desde junio pasado, La Jornada informó que la fiscalía capitalina envió un desglose de sus investigaciones a la general de la República y solicitó que indague al ex delegado de Coyoacán por presuntos actos de corrupción. El caso fue enviado a la fiscalía especializada, pero tras la querella formulada por la UIF, el caso pasaría al área encargada de delitos federales.
Hasta el momento, señalaron funcionarios federales, se ha pedido mayor información a Hacienda para definir si el recientemente desaforado diputado incurrió en operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Posteriormente, la fiscalía capitalina solicitó orden de aprehensión en contra de Toledo y la Fiscalía General de la República tramitó una ficha roja para que sea ubicado con apoyo de la Interpol y se proceda a demandar su extradición, luego de que se ha establecido que se encuentra en Chile.