Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en que la situación que se vive en Afganistán es el resultado dramático de una política equivocada. “Es un golpe que nos hace regresar 200 años en la historia” de ese país, dijo José Luis Valdés Ugalde, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de esa casa de estudios.
En conferencia de prensa virtual, indicó que también es un fracaso militar, político y social, con “el atentado contra el derecho a la educación y la cultura de niñas y niños” y el regreso del uso de la burka, entre otras restricciones.
Respecto de las condiciones socio-económicas diezmadas de las mujeres, Moisés Garduño García, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, explicó que son resultados no sólo de los talibanes de 1996, sino de la corrupción del gobierno nacional afgano y de la violencia de la ocupación militar estadunidense. “No es el regreso del oscurantismo; es probablemente la continuidad del mismo”, expuso.
Al analizar la circunstancia en ese país, Valdés Ugalde consideró que lo ocurrido fue un golpe de Estado del Talibán en contra del gobierno constituido y apoyado por Estados Unidos.
Asimismo, señaló cómo se posiciona el islamismo radical como opción de gobierno. “Es el retorno del yihadismo y al mismo tiempo el declive de Estados Unidos” en esa zona del mundo y a escala global. Éste podría ser el momento que marca el fin de esta nación en la región, consideró.
El académico aseveró que los billones de dólares que el gobierno estadunidense invirtió durante 20 años de presencia en ese país, en este momento “se fueron a la basura” y buena parte de la infraestructura física que dejó –helicópteros, medios de comunicación, armamento y equipo– se la apoderaron los talibanes, lo cual representa para ellos una victoria que les levanta la moral.