Una vez concluido el proceso de legitimación en la empresa General Motors, de Silao, Guanajuato, los trabajadores de la planta deberán seguir un trámite jurídico, primero, para constituirse como sindicato y obtener su toma de nota, y posteriormente para poder disputar la titularidad del contrato colectivo de trabajo (CCT).
Esto ocurrirá una vez que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social emita, tras los 20 días de plazo legal, la resolución definitiva y notifique a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que el CCT queda anulado.
Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral, explicó que un sindicato puede conformarse con 20 trabajadores, por lo tanto puede haber más de una organización y “todos los que se formen tendrán su derecho a registro como tal”.
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) es la única instancia autorizada para otorgar el registro o tomas de nota a las organizaciones sindicales, y ante esta institución, creada tras la reforma laboral de 2019, la organización interesada debe presentar solicitud para constituirse como sindicato, acreditando los 20 trabajadores, que realizaron asamblea y que elaboraron sus estatutos. “Es un trámite meramente administrativo”, indicó.
Ahora bien, el siguiente paso es buscar la titularidad del contrato colectivo, pero antes de demandarla la organización tiene que solicitar al CFCRL una constancia de representatividad, para lo cual debe acreditar que cuenta por lo menos con 30 por ciento de apoyo de los trabajadores que dice agrupar, explicó en entrevista Alberto Romero, coordinador de Vinculación de la Universidad Obrera de México.
Ante este escenario, cabe mencionar que el sindicato cetemista Miguel Trujillo López también podría competir e intentar recuperar la titularidad del CCT, el cual rechazaron los obreros de la armadora en el proceso de votación que concluyó el jueves pasado. Incluso, los trabajadores advirtieron que hasta el momento hay cinco planillas representadas por delegados de ese gremio.
Bouzas añadió que, una vez acreditado 30 por ciento del respaldo de los empleados, “se elabora el proyecto de CCT, que puede ser incluso el mismo que se tenía”, y presentar ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje un emplazamiento a huelga por la firma del CCT, ya que en Guanajuato aún no entra en funciones el CFCRL.
Señaló que la disputa por el nuevo contrato colectivo puede contener “mucho de lo que tiene el actual”, aunque posiblemente se plantearán mejores condiciones, que son las que llevaron a los trabajadores de General Motors a un proceso de legitimación que acaparó la atención y que se realizó al amparo de la reforma laboral y del T-MEC.