La Habana. Cuba autorizó ayer el uso de emergencia de sus vacunas Soberana 2 y Soberana Plus, con lo que suman tres inmunizantes (incluida Abdala) desarrollados por científicos de la isla y los primeros hechos en América Latina, mientras las infecciones y muertes por Covid-19 en la isla llegaron a un máximo en agosto, según estadísticas oficiales.
Tras un “riguroso proceso de evaluación de los candidatos vacunales Soberana 2 y Soberana Plus, cuyo titular es el Instituto Finlay de Vacunas, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) decidió otorgarles la autorización de uso de emergencia”, señaló en un comunicado este organismo.
El Cecmed, autoridad cubana reguladora de medicamentos, dio también en julio pasado la autorización de emergencia a Abdala, otro inmunizante con 92.28 por ciento de efectividad, que se convirtió en la primera vacuna desarrollada en la isla.
“Esto ha sido posible después de todo un riguroso proceso de evaluación” en las últimas semanas, en las que se han “evaluado todos los resultados relacionados con la eficacia de la vacuna”, indicó Olga Lidia Jacobo, directora del Cecmed.
La funcionaria explicó que se aprobó además una “formulación de Soberana 2 y Soberana Plus que no contienen tiomersal”, destinada a las personas alérgicas a la sustancia.
Soberana, con una efectividad de 91.2 por ciento frente a casos sintomáticos, es parte de un esquema de inoculación que combina dos dosis de Soberana 2 y una tercera con Soberana Plus.
Bajo un bloqueo estadunidense desde 1962, Cuba comenzó a desarrollar sus propias vacunas en la década de 1980.
Y desde hace 15 meses, la comunidad científica ha trabajado en el desarrollo de cinco candidatos a vacuna contra el coronavirus. Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas, que produce la línea de Soberana, señaló que este centro de investigación está cerca de obtener la inyección pediátrica.
Tanto este esquema de Soberana 2 y Plus, así como el de Abdala, también de tres dosis, se empezaron a aplicar en La Habana y otras provincias desde mayo pasado dentro de un estudio sanitario de intervención.
Pese a que la inoculación se expandió desde entonces, los contagios se dispararon en julio pasado debido a la llegada de la variante delta, una situación que se convirtió en uno de los detonantes de las inéditas manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio.
En las últimas 24 horas se reportaron 78 fallecimientos y 9 mil 764 contagios del virus, sumando 4 mil 397 muertes y 564 mil 11 casos desde marzo de 2020.
Crece en Estados Unidos hospitalización infantil
Por otra parte, las tasas de hospitalización infantil en Estados Unidos alcanzaron los niveles más altos desde el inicio de la pandemia, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Millones de alumnos en Florida, Texas y Arizona están ahora obligados a usar cubrebocas para entrar a clase en distritos escolares donde las juntas administrativas demócratas impusieron la medida de protección pese a la resistencia de republicanos, como el gobernador texano, Greg Abbott.
Muchas escuelas se preparan para el regreso a clases en Florida, y el gobernador Ron DeSantis informó que se retendrán salarios a funcionarios que impongan el uso obligatorio de cubrebocas. Florida registra un fuerte aumento de casos y representan alrededor de 20 por ciento de las infecciones en el país.
La OMS llamó a expertos para formar un grupo asesor que la ayude a investigar cómo comenzó el Covid-19 y pidió “mentes científicas” para asesorar en investigaciones de nuevos patógenos de alta amenaza que saltan de animales a humanos.
Unos 250 millones de adultos de la Unión Europea tienen esquema completo de inmunización, informó la Comisión Europea.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, recibió una tercera dosis de vacuna anti-Covid, con lo que busca alentar a la población a hacerlo.
Jamaica, Sri Lanka y Sídney prolongaron sus respectivos confinamientos tras un alza de casos.
El saldo mundial por la pandemia es de 210 millones 583 mil 364 contagios y 4 millones 411 mil 709 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.