Kabul. En la mezquita de Abdul Rahman, de la capital afgana, un clérigo encabezó la oración de ayer, flanqueado por hombres armados, y llamó a los feligreses a dar una oportunidad al nuevo régimen de los talibanes: “En lugar de huir del país, ayuden a reconstruirlo”. Los insurgentes pidieron a los imanes que persuadieran a la gente de no abandonar Afganistán. Aunque no hubo incidentes durante los rezos, la asistencia fue escasa.
El imán Abdul Rahman lanzó una apasionada lección de historia sobre cómo los afganos vencieron en el campo de batalla al imperio británico en 1919, a la Unión Soviética en 1989 y a los estadunidenses en la historia contemporánea. “Una vez más, los afganos demostraron su orgullo colectivo”, afirmó, y aseguró: “Por naturaleza, los afganos son una nación de valientes”.
Ante cientos de personas reunidas en la mezquita Hazarat Mostafa, en la periferia oeste de la capital, el imán encargado de los rezos no mencionó a los talibanes y se centró en los versos coránicos tradicionales. Aunque criticó: “Aquellos débiles de fe corren detrás de los aviones estadunidenses o se cuelgan de ellos. Deberían quedarse y reconstruir su país”.
El temor a que los yihadistas incumplan sus promesas de indultar a sus detractores y a sus familias aumentó, pues van “casa por casa” buscándolos, más a los que trabajaron para las fuerzas extranjeras o con el gobierno anterior. Algunos afganos relatan que han sido golpeados y que sus casas fueron asaltadas, mientras otros dicen haber recibido garantías de seguridad. El miedo reina entre los periodistas, en particular las mujeres, mientras los influencers afganos desaparecen de las redes sociales.
Aun así, las fuerzas de resistencia recuperaron tres distritos en el noreste de la provincia de Baglán, dijo el ministro de Defensa de Afganistán, Bismillah Khan Mohammadi.
El movimiento armado prometió que después del 31 de agosto dejará salir del país a quien lo desee, pero por lo pronto mantuvo férreo control de los accesos al aeropuerto de Kabul, donde los combatientes dispersaban con disparos al aire o latigazos a las multitudes que quieren escapar del país en un ambiente caótico.
Un civil alemán fue herido por un disparo camino al aeropuerto antes de ser evacuado, reportó un vocero del gobierno alemán. Los combatientes hacían patrullajes para disolver concentraciones cerca de las embajadas extranjeras en la capital, reportó la cadena qatarí Al Jazeera.
Se volvió generalizada en medios del mundo y redes sociales la imagen de madres afganas pasando a sus hijos pequeños por encima del alambre de púas que bardea el aeropuerto de Kabul para entregarlos a soldados estadunidenses.
Los aviones militares de transporte españoles parten semivacíos de Afganistán debido a que el caos en el aeropuerto de Kabul impide el desalojo de los afganos, dijo la ministra de Defensa española, Margarita Robles, a la radio pública RNE. Ayer arribaron a Madrid más de 100.
Organizaciones de derechos humanos llamaron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a mantener las tropas estadunidenses más allá del 31 de agosto en Kabul, donde garantizan la seguridad del aeropuerto durante las tareas de evacuación de extranjeros y afganos.
Biden aseguró que no puede garantizar “el resultado final” de la operación de evacuación, una de las “más difíciles de la historia” al final de una guerra de 20 años en Afganistán. Se comprometió a traer a casa a todos los estadunidenses en Afganistán y a los afganos que asistieron en la guerra.
Más de 18 mil personas han sido evacuadas de Kabul desde que los talibanes tomaron la capital de Afganistán, informó la Organización del Tratado del Atlántico Norte.