El peso se depreció 21 centavos (1.06 por ciento) y cerró en 20.42 unidades por dólar, tras hilar cinco caídas seguidas. En la semana acumuló una pérdida de 52 centavos (2.61 por ciento), con lo que registró su retroceso semanal más pronunciado desde mediados de junio.
La divisa estadunidense, considerada como activo de refugio, alcanzó durante la sesión un nuevo máximo de 9 meses y medio, debido a la preocupación de que la variante delta del coronavirus pueda empañar la recuperación económica mundial, justo cuando los bancos centrales comienzan a revertir los estímulos.
El peso también se vio presionado por apuestas de que la Reserva Federal (Fed) comenzará este año a retirar su estímulo, durante la sesión se acercó a las 20.5 unidades, en su nivel más débil de dos meses.
“La depreciación semanal del peso es la mayor desde la semana concluida el 18 de junio y fue resultado de un fortalecimiento sostenido del dólar estadunidense durante las últimas cinco sesiones”, explicó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base. En la semana, precisó, el índice ponderado del dólar registró un incremento de 1.31 por ciento.
Siller señaló que la baja del peso durante la semana obedeció a tres factores: el primero, la minuta de la reunión de julio de la Fed, publicada el miércoles, mostró que las autoridades monetarias esperan reducir su compra mensual de bonos a finales de este año. Segundo, se elevó la percepción de riesgo en los mercados financieros globales, como consecuencia de la tercera ola en la pandemia y, tercero, pérdidas generalizadas en el mercado de materias primas, sobre todo del petróleo.
Ajuste en bolsas
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ganó 0.62 por ciento y concluyó con 51 mil 414.32 puntos, al cierre de una semana con fuertes movimientos y en la cual anotó un récord por primera vez desde 2017. No obstante, terminó la semana con un retroceso marginal de 0.14 por ciento, con lo que interrumpió cinco alzas semanales consecutivas.
Aunque en Wall Street los principales índices ganaron en la sesión, también terminaron con pérdidas semanales, lo mismo que el resto de los mercados mundiales.
“La aversión al riesgo y la expectativa de una política monetaria menos flexible en EU es lo que mueve a los mercados”, señaló Siller.
Los participantes del mercado operaron con cautela antes de la reunión de jefes de bancos centrales en Jackson Hole, la próxima semana, atentos a cualquier señal sobre el ajuste monetario en Estados Unidos.