En las colonias Roma, Hipódromo y Condesa los restaurantes se han extendido hasta rebasar los límites permitidos para el uso de la vía pública, ya que no sólo se apoderaron por completo de las aceras, también de las esquinas, donde están las rampas destinadas al paso peatonal y de discapacitados, así como los cruces seguros y el área de parquímetros en el arroyo vehicular.
Encargados de negocios manifestaron que según la normatividad, tienen permitido el uso de las guarniciones “siempre y cuando se dejen dos metros a partir de la orilla”, por lo que el espacio que quede libre lo pueden ocupar con mesas, sillas y otros enseres, pero sin pasar de los muros que limitan el local.
Ramiro, capitán de un restaurante de alta cocina en la Roma, reconoció que algunos negocios han abusado porque se ampliaron sin respetar lo establecido y ocuparon lugares que les permiten contar con un aforo “que ni siquiera tenían antes de la pandemia”.
Metros adelante, en la colonia Hipódromo, los negocios “hacen lo que quieren”, denunciaron vecinos. En la calle Altata, esquina con Alfonso Reyes, identificaron a la taquería El Califa, la cual se instaló sobre el primer carril vehicular, ya que ocupa la parte marcada con las franjas delimitadas por los parquímetros y también colocó una carpa que impide el libre tránsito y paso sobre la acera a los peatones.
El representante de los vecinos, Rafael Guarneros, ha documentado los abusos en la calle, lo cual se pudo constatar durante un recorrido.
Usan hasta cocheras
En la calle Aguascalientes el café Toscana aprovechó toda el área sin respetar los límites establecidos; en Citlaltépetl, el negocio de mariscos El Pez Azul hizo lo mismo, incluso hay cafeterías que instalaron mesas en las cocheras de las viejas casonas y se extienden a lo largo de la calle.
Tras la ampliación geográfica de estos negocios en la nueva normalidad, los que contaban con terrazas, como un Starbucks en la calle Alfonso Reyes, también ocuparon el arroyo vehicular.
De acuerdo con las disposiciones oficiales, se puede hacer ese desdoblamiento en una parte de la calle por donde circulan los automóviles, mientras no sea un punto de gran demanda o tenga algún impedimento, como es el caso de las ciclovías. Sin embargo, a lo largo de Tamaulipas, que es una avenida con mucho tránsito vehicular, se puede ver que han ocupado las áreas públicas.
En calles como Michoacán, Mazatlán y otras de la colonia Condesa los negocios no han respetado el aforo permitido, pues las actuales medidas no indican que deba haber restaurantes llenos, sino con lo dispuesto en materia sanitaria: dejar metro y medio entre comensales y algunas mesas vacías.
En el corredor comercial que forman estas colonias, para quienes las habitan prácticamente es un desorden y temen que sea mayor ante la suspensión de las verificaciones que determinó el Gobierno de la Ciudad de México.
Por otra parte, la alcaldía Miguel Hidalgo informó que acordó con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera “acatar y reforzar los protocolos y medidas sanitarias de acuerdo con el semáforo epidemiológico vigente para evitar los contagios”.
Sin embargo, sobre el abuso en la ocupación de lugares públicos denunciado por vecinos de la demarcación, no se informó si habría algún cambio. El alcalde Abraham Borden reconoció que el gobierno pondera la recuperación económica siempre y cuando se realice con respeto de los lineamientos contenidos en el programa Ciudad al Aire Libre.