Sin presencia física no hay diálogo ni socialización, no hay escuela, afirmaron expertos en temas educativos, quienes destacaron que en la vuelta a las aulas se debe retomar las formas de organización y las actividades más exitosas creadas por los docentes durante la pandemia.
En el seminario virtual Repensar la enseñanza para fortalecer el vínculo con el saber, convocado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Antonia Candela, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, destacó que la pandemia agudizó la tendencia a la digitalización de la educación y el individualismo.
Además, profundizó la desigualdad educativa, complejizó el proceso formativo de millones de alumnos de grupos vulnerables, generó afectaciones a nivel emocional y aumentó la deserción escolar. Sin embargo, también impulsó una mayor colaboración y comunicación entre docentes, familias y alumnos, así como la necesidad del diseño de un nuevo currículo adaptado a las necesidades y contextos de cada alumno.
Sebastián Plá, pedagogo e investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, destacó el papel de la escuela no sólo como un espacio de aprendizaje, sino como un lugar “emancipador de las construcciones familiares, de generación de pensamiento crítico, por lo que es imposible una escuela encerrada en la casa”.
Apuntó que la escuela en pandemia, principalmente en Latinoamérica, rompió con la presencialidad, creando un espacio socializador dentro de los hogares. Por ello, instó a que el regreso a la presencialidad recupere el diálogo entre los actores educativos, dejando las tecnologías en un espacio de soporte a un modelo de enseñanza híbrido.
Enrique Lepe, especialista en la enseñanza del lenguaje, señaló que la lectura, la escritura y la oralidad se vieron impactadas por la educación a distancia, pues la comunicación pasó de la presencialidad al uso de dispositivos digitales, lo que generó nuevas formas de aprendizaje.
