La planta de General Motors (GM) en Silao continuará operando bajo las condiciones del contrato colectivo (CCT) actual hasta que los empleados aprueben uno nuevo; no perderán beneficios en lo que eso sucede, informó la automotriz.
Mencionó que seguirá al pendiente de la resolución definitiva de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), para lo cual cuenta con un plazo de 20 días hábiles, y mantendrá la colaboración con las autoridades competentes en las siguientes etapas del proceso.
Luego de la votación, Katherine Tai, representante Comercial de Estados Unidos, felicitó al gobierno mexicano por supervisar el proceso que surgió al amparo del T-MEC.
“Los resultados de la votación anunciados son otra muestra del importante papel del mecanismo de respuesta rápida del T-MEC para los trabajadores”, sostuvo la funcionaria. Estados Unidos, subrayó, continuará cooperando “con nuestras contrapartes mexicanas, incluso mediante el uso de dicho mecanismo para proteger los derechos de los empleados estadunidenses”.
Una vez anulado el CCT, cuya titularidad pertenecía al sindicato Miguel Trujillo López, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), corresponde ahora a los trabajadores activos organizarse para crear un gremio independiente, señaló la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y Neumático (Fesiaaan) y el grupo disidente Generando Movimiento.
En conferencia de prensa, calificaron de históricos los resultados y llamaron a la “unidad de la base trabajadora” de la armadora, a fin de buscar un gremmio con representantes “democráticos, transparentes, algo por lo que se inició la lucha”.
En tanto José Alberto Espinosa, secretario de medición del trabajo de la Fesiaaan, indicó que el CCT anterior “quedó anulado y sólo existe una relación empresa-trabajadores”, es decir, ya no hay una relación colectiva en la planta automotriz.
El mismo sindicato de la CTM puede intentar recuperar la titularidad del contrato, mediante cinco planillas representadas por delegados del actual gremio Miguel Trujillo López. Héctor de la Cueva, asesor de los trabajadores, consideró que carecen de toda importancia. “Lo que está sobre la mesa es qué sindicato firmará el nuevo contrato con mejores prestaciones y condiciones”, dijo.
En tanto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que ayer concluyó su misión como observadora del proceso en el que participó durante 23 días, con objeto de garantizar un ejercicio imparcial e independiente que reforzara su transparencia y legitimidad.
En una tarjeta informativa, detalló que integraron la misión funcionarios de este organismo provenientes de diversos países. Sostuvo que durante su participación mantuvo comunicación con todas las partes “de manera estrictamente imparcial”.
Por su parte, Tereso Medina, secretario general del sindicato cetemista Miguel Trujillo López, señaló que el proceso, en el que participaron más de 6 mil trabajadores “estuvo lleno de irregularidades por parte de las autoridades laborales, mismas que no podemos permitir que afecten la voluntad de los obreros”.
Sostuvo que la Coordinación Jurídica de su organización “se encuentra analizando las inconsistencias y, de ser graves, interpondrá un recurso de inconformidad”.