Ciudad de México. El PRI presentará el próximo mes su propia reforma electoral y será “de gran calado”, anunció el coordinador de los diputados del Revolucionario Institucional, Rubén Moreira, al dar a conocer la agenda de la legislatura que inicia el primero de septiembre y en la que, dijo, junto con los demás partidos opositores tienen “la fuerza política” para obligar a Morena a discutir todas las iniciativas e impedir proyectos que pretendan “destruir las instituciones del país”.
Durante una conferencia que ofreció conjuntamente con Alejandro Moreno, dirigente nacional priísta y también diputado plurinominal, ambos señalaron que actuarán como un bloque opositor en San Lázaro en contra de “las políticas públicas” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El coordinador Moreira detalló que la reforma electoral priista incluirá” la defensa de la autonomía e independencia de los órganos electorales, que debe mantenerse, se atenderá, sostuvo, el reclamo popular de eficiencia y austeridad. Expuso que se planteará también la representación pura en la Cámara de Diputados, ya que “no es justo” que en la legislatura que está por concluir, Morena, que no obtuvo el 50 por ciento de la votación, consiguió más del 50 por ciento de los diputados.
Hizo notar que por ello, el PRI, que logró en la pasada elección el 18 por ciento de la votación en el país, sólo tendrá 71 diputados y no los casi 90 que le corresponderían. Por ello, insistió, en su reforma electoral, proponen la revisión del federalismo.
Y, mas que acabar con plurinominales, consideró que lo que se requiere es reducir el número de diputados de mayoría , lo que si abaratará el costo de las elecciones, al haber menos distritos electorales. La reforma, dijo, propone también evitar la migración de legisladores de un partido a otro.
Cuestionados sobre la intención del presidente López Obrador de hacer una reforma electoral, para remover a todos los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y a los magistrados del Tribunal Electora, Moreno Cárdenas respondió que e no acompañarán nada qué implica una regresión democrática o atente contra las instituciones que durante años se han construido.
"El PRI no irá con ninguna iniciativa, con ninguna reforma que vulnere el régimen democrático, qué lastimé los organismos autónomos y que implique retroceso al régimen democrático”.
Moreira, por su parte, advirtió que habrá diálogo con Morena, pero el partido de López Obrador debe entender que las leyes solo saldrán si hay voluntad política y acuerdos a favor de México.
El díálogo, recalcó, debe ser “de ellos y de nosotros, porque vamos de buena fe, en el caso del PRI representamos al 18 por ciento de la población, pero en el caso de la coalición Va por México somos más de 200 Diputados, que mañana tendremos nuestra plenaria dónde vamos a demostrar que una buena parte de la población está en contra de las políticas públicas de Morena".