Personas de 18 a 29 años y población que por algún motivo se rezagó en el proceso de vacunación acudieron al Centro Deportivo Xochimilco en busca de la primera dosis del biológico Pfizer. En esta ocasión, algunos de los más jóvenes llegaron a la sede con disfraces de personajes de dibujos animados, de películas como Monster Inc. y Winnie Pooh, así como de Harry Potter, de la zaga de Star Wars y hasta de Susana Distancia, miembro principal del Escuadrón de la Salud contra el Covid.
Un pedazo de tela azul, un suéter rosa, los guantes amarillos de su hermana, cartón y papel dorado que tenía en casa --con los que diseñó el cinturón y la diadema-- y creatividad fueron suficientes para que Alejandra Batiza, de 27 años y quien habita en el pueblo de San Lucas Xochimanca, en Xochimilco, confeccionara el traje de Susana Distancia que vistió para ir a vacunarse.
Las tres horas que estuvo formada junto con su hermana Mariana no fueron ningún problema porque esperaban que llegara el biológico a la demarcación desde hace un par de semanas, tras mencionar que decidió disfrazarse para participar en la convocatoria que realizó la alcaldía por medio de las redes sociales.
Dicen sentirse aliviados
Sonriente, recordó que al final las clases del taller de Corte de la secundaria "sirvieron", porque confeccionó la falda del personaje de Susana Distancia.
Mientras su hermana Mariana se disfrazó de Hermione, con capa y varita, que utilizó para festejar su cumpleaños en octubre pasado.
Al deportivo también llegó un grupo de primos y hermanos personificando a Stormtrooper, de Star Wars; a James P. Sullivan, el monstruo verde con manchas moradas de Monsters Inc, y hasta un joven que se enredó con varios metros de tela y se puso el nombre de una tienda de telas.
También llegó Winnie Pooh, quien lamentó la ausencia de Pandemio, que normalmente encabeza las sesiones de baile durante el periodo de observación tras recibir la vacuna, y que su hermana se quitara, “por el calor”, el disfraz de Stitch.
Los que no fueron disfrazados dijeron sentirse “aliviados”, como Luis Juárez, de 52 años y residente en San Andrés Totoltepec, Tlalpan, quien no creía en la existencia del Covid hasta que hace unos días sus dos hermanos se contagiaron; así como Araceli Pérez, de 66 años, residente de Azcapotzalco, a quien inocularon con la segunda dosis.