La respuesta frente al coronavirus del sistema de defensas de niños y adolescentes es mejor que en los adultos, entre 80 y 90 por ciento no presenta síntomas de enfermedad o son leves, afirmó José Luis Pinacho, ex presidente de la Asociación Mexicana de Pediatría. Además, “no es cierto que haya hospitales llenos de niños con Covid”.
En conferencia sobre las vacunas contra el coronavirus y el próximo regreso a clases presenciales, el especialista comentó sobre la importancia de que los alumnos retomen sus actividades académicas, sobre todo los adolescentes que necesitan encontrarse con sus pares, convivir y tener un sano desarrollo personal.
Reconoció la preocupación de los padres de familia por algún riesgo de contagio, pero también llamó la atención sobre el hecho de que todavía es mucho lo que falta por conocer sobre el virus; incluso respecto de las vacunas, pues aunque se apliquen “no sabemos cuánto tiempo durará la protección”.
Al respecto, Sonia Pérez Tapia, directora de la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos del Instituto Politécnico Nacional, destacó la importancia de la vacunación como la mejor alternativa para evitar casos graves y muerte.
La especialista refirió un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, según el cual, de las defunciones ocurridas este año, sólo 0.5 por ciento han sido de personas que ya tenían la protección de los biológicos.
Sobre la vacuna contra el coronavirus, dijo que únicamente se ha estudiado la eficacia en personas mayores de 12 años y se han iniciado pruebas en niños de menor edad.
Recordó que las vacunas, en general, son seguras y en la historia de la humanidad ha quedado demostrado su beneficio, con la eliminación de diversas enfermedades y el aumento en la esperanza de vida de la población.
En los planteles escolares, comentó Pinacho, se deben seguir las recomendaciones sanitarias que son efectivas para prevenir la transmisión del virus. Además de las medidas de higiene y sana distancia, las ventanas de los salones deben permanecer abiertas, programar la asistencia alternada de los alumnos como se hace en Argentina y España, a fin de evitar aglomeraciones.