Nueva York. La Oficina de la Organización de Naciones Unidas para las Mujeres afirmó ayer que los derechos de las afganas deben estar en el centro de la respuesta a la actual crisis de Afganistán, pues las libertades que obtuvieron durante los últimos 21 años están en peligro por el regreso al poder del fundamentalismo islámico del Talibán.
En un comunicado, ONU Mujeres exigió a Afganistán que garantice los derechos humanos fundamentales de todos, con énfasis en mujeres y niñas, además de cumplir con su obligación de proteger a los civiles y a los trabajadores de grupos humanitarios para que puedan brindar servicios y ayuda.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se declaró preocupado “en especial por la salud y el bienestar de las mujeres y las niñas” en Afganistán. “No podemos retroceder dos décadas de progreso”, afirmó.
“Hay una necesidad inmediata de garantizar la continuidad de los servicios sanitarios en Afganistán, con énfasis en que mujeres y niñas tengan acceso a personal médico femenino”, insistió.
Ayer, la OMS envió kits de traumatología y otros suministros médicos en apoyo a trabajadores de la salud en el país centroasiático.
Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra hoy, Tedros declaró: “nunca he visto tantas emergencias simultáneas” en el mundo.
La Unión Europea y otros 20 países emitieron ayer una declaración que llama a proteger a la población femenina afgana. El comunicado, publicado en el sitio de Internet del Consejo de la UE, fue firmado, aparte de los países comunitarios, por Albania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala, Macedonia del Norte, Nueva Zelanda, Noruega, Paraguay, Senegal, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.
El periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, publicó en su portada de ayer una fotografía de varias afganas, ataviadas con el burka azul que las cubre de pies a cabeza con la pregunta: “¿Qué futuro les espera a las mujeres afganas?” El papa Francisco expresó su preocupación y pidió paz y diálogo para el país.
En tanto, al menos tres personas murieron en protestas contra los talibanes en Jalalabad ayer, cuando residentes locales intentaron izar la bandera nacional afgana en una plaza de la ciudad, a unos 150 kilómetros de la capital, en la carretera principal hacia Pakistán.
También hubo más de una decena de heridos luego de que talibanes abrieron fuego contra los manifestantes en la ciudad oriental, narraron dos testigos y un ex oficial de policía a la agencia de noticias Reuters.
El ex presidente de Afganistán Ashraf Ghani, quien huyó del país el fin de semana, está en Emiratos Árabes Unidos, informó ayer la cancillería emiratí.
Uno de los líderes y cofundadores de los talibanes, el mulah Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán luego de 10 años, y un funcionario del grupo extremista declaró que sus líderes se mostrarán al mundo, a diferencia del pasado, cuando vivían en la clandestinidad.
El secretario estadunidense de Defensa, Lloyd Austin, admitió que no cuentan con las tropas ni las armas suficientes en Afganistán para ampliar su misión actual de brindar seguridad al aeropuerto de Kabul e ir tras los connacionales y afganos que estén en peligro en otras partes de la capital, y escoltarlos para que sean evacuados.
El presidente Joe Biden declaró a ABC News: “no sé cómo hubiera sido posible que Estados Unidos saliera de Afganistán sin provocar caos”.