David Dorantes, defensor de los cuatro policías del ayuntamiento de Mérida acusados de torturar y causar lesiones que ocasionaron la muerte del joven José Eduardo Ravelo, señaló que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Yucatán ha desestimado líneas de investigación que señalan que los agresores y causantes del deceso pertenecían a una corporación diferente a la policía municipal.
El caso ya es investigado en el ámbito federal, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR).
El litigante sostuvo que no se desahogaron líneas de investigación y que existen datos en el expediente que descartan la participación de sus clientes, por lo que un juez local decretó su libertad.
Durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México, el abogado explicó que durante la audiencia en que se liberó a los cuatro policías se presentaron 24 horas de videograbaciones en los que no se aprecian violaciones a los derechos humanos del joven originario de Veracruz y que solamente hubo dos ocasiones en que lo sometieron porque se resistió al arresto y luego no quería bajar de la patrulla cuando llegó a la comandancia.