La conductora de televisión Laura Bozzo ya es prófuga de la justicia mexicana. Un juez federal con sede en Almoloya de Juárez libró una orden de aprehensión en su contra por ser probable responsable del delito de defraudación fiscal por 13 millones de pesos y de que se haya vendido un inmueble que estaba en garantía.
Asimismo, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó que se girara una ficha roja por parte de Interpol, y se colabore con las autoridades mexicanas en su localización y detención en más de 190 países.
Al vencerse el plazo de 48 horas que el juez Daniel Ramírez Peña le impuso para que se presentara en el llamado penal de Santiaguito, prisión de mediana seguridad que se localiza en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México, y no cumplir con el mandamiento judicial, se ordenó su detención.
El delito por el que la conductora de televisión es buscada se deriva de la venta de una casa, ubicada en cerrada de Antequera 47, Fraccionamiento La Herradura, en Huixquilucan, estado de México, la cual se encontraba embargada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y servía como garantía del adeudo fiscal por más de 13 millones de pesos.
La primera imputación que los fiscales manejaron fue por una supuesta defraudación fiscal en 2012, por concepto de los impuestos sobre la renta, al valor agregado y empresarial a tasa única; sin embargo, el delito habría prescrito.
Ante esto, la FGR hizo una segunda denuncia por insolvencia fraudulenta, pero al no haber elementos para procesar a la conductora sudamericana, el juez Ramírez Peña lo desestimó y lo superpuso por el delito de depositaria infiel.
Por su parte, los abogados de Laura Bozzo señalaron que su defendida no aparece como depositaria del inmueble en cuestión, además de que aseguraron ante el juez, durante la audiencia del 11 de agosto, que el embargo nunca quedó inscrito formalmente por el SAT.
Asimismo, solicitaron un amparo el 12 de agosto, pero hasta la fecha no ha habido una suspensión que frene su captura.