Diputadas de Morena, PAN, PRI, MC y PRD presentaron una iniciativa de reforma para que el delito de violación sea imprescriptible y se cambie la definición de violación y agresión sexual, a fin de que se centre en la falta de consentimiento voluntario, genuino y deseado de una persona para participar en el acto sexual.
Las legisladoras proponen que no sean punibles las relaciones sexuales consensuadas entre adolescentes mayores de 12 años cuando no exista diferencia de edad mayor de tres años entre ambos, y si la persona adolescente mayor no esté en una posición de confianza o autoridad hacia la menor, que no tenga una relación de dependencia y que no exista forma de coacción.
Se trata de una propuesta para modificar el Código Penal Federal en materia de delitos sexuales, así como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pues actualmente, explicaron, las definiciones de violación se basan en la fuerza o la amenaza de fuerza, a diferencia de la falta de consentimiento para la relación sexual.
La iniciativa –suscrita, entre otras por Dulce María Sauri, presidenta de la Cámara; Martha Tagle y Wendy Briceño– plantea que el consentimiento debe evaluarse en el contexto de las circunstancias y la atención debe centrarse en “los esfuerzos genuinos” del presunto perpetrador a fin de garantizar que la víctima dio su consentimiento voluntario, genuino y deseado.
En ese sentido, señalan que debe considerarse una amplia gama de circunstancias coercitivas y prestar especial atención a cualquier dinámica de poder o autoridad, y la explotación de posiciones de vulnerabilidad, confianza, influencia y dependencia hacia la víctima.
“Una definición basada únicamente en la fuerza ignora las realidades a las que se enfrentan muchas mujeres y niñas en el contexto de una violación o abuso sexual y permite la impunidad de las personas agresoras”, afirman.
Por ello, la iniciativa propone considerar las circunstancias bajo las cuales el consentimiento nunca puede ser voluntario, genuino y deseado cuando hay abuso, coacción, engaño, detención, opresión sicológica, intimidación o presión que contribuya al sometimiento o aquiescencia de la víctima; o bien, si la víctima está inconsciente, dormida o intoxicada como resultado de drogas o alcohol que se consumieran voluntaria o involuntariamente.
Asimismo, si se usa violencia física, existe amenaza (expresa o implícita) de daño físico o no físico presente o futuro a la víctima o a una tercera persona, y si la víctima es menor de 15 años.