Les Cayes., La depresión tropical Grace descargó lluvias torrenciales sobre Haití apenas dos días después de que un terremoto, con saldo que se acerca a 2 mil muertos, remeció la empobrecida nación caribeña y agravó la miseria de los sobrevivientes y damnificados. Los hospitales están saturados y el personal médico es insuficiente para atender a todos los heridos.
Las autoridades de Haití contabilizaron ayer mil 941 muertos por el terremoto, después de que la tormenta tropical forzó la suspensión temporal de las tareas de búsqueda y rescate, demora que avivó la molestia y frustración de miles de personas que se quedaron sin hogar.
Grace golpeó el suroeste de Haití, que también fue la zona más afectada por el sismo del sábado, y funcionarios advirtieron que en algunos lugares podrían caer 38 centímetros de lluvia antes de que la tormenta siga su camino. Fuertes vientos azotaban ayer Les Cayes y Puerto Príncipe.
Protección Civil elevó a 9 mil 900 la cifra de heridos, muchos de los cuales han tenido que esperar para recibir ayuda médica acostados en la calle bajo el sofocante calor y la lluvia.
Los haitianos ya batallaban con la pandemia del Covid-19, la violencia de pandillas, la pobreza y el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en julio pasado, y ahora el terremoto.
Miles de edificios quedaron devastados en el país más pobre de América, que aún no se recupera de un sismo que hace 11 años mató a unas 300 mil personas.
“Innumerables familias haitianas que perdieron todo debido al terremoto viven ahora con los pies en el agua debido a las inundaciones”, indicó Bruno Maes, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Añadió que en este momento, alrededor de medio millón de niños tienen acceso limitado o nulo a refugio, agua potable, atención médica y nutrición.
La Organizacion de Naciones Unidas asignó 8 millones de dólares en fondos de emergencia para brindar atención médica esencial, agua potable, refugio y saneamiento a los afectados.
La Unión Europea anunció ayer que enviará ayuda humanitaria por 3.5 millones de dólares para socorrer a la población.