Los hogares mexicanos modificaron en dos años sus hábitos de compra en la farmacia. En el periodo, triplicaron su gasto en analgésicos, vitaminas, mascarillas, geles desinfectantes de manos y material de curación, entre otros, los cuales no requieren receta médica para su venta, mostraron cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2020.
De acuerdo con el censo, que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los sin receta dispararon en tres dígitos el gasto de los hogares mexicanos durante el periodo 2018-2020, con respecto a la encuesta de 2016-2018.
Los hogares mexicanos, con un ingreso promedio al año de 58 mil 800 pesos –agrupados en el decil VIII, en un abanico de I a X en el que el primer decil percibe los menores ingresos y el décimo los más elevados–, fueron los que más incrementaron su gasto y lo realizaron en medicamentos sin receta y curación, al desembolsar 630 mil 503 pesos en 2020, luego de que en el 2018 destinaron 155 mil 753 pesos, lo que representó un aumento de 304.8 por ciento.
Le siguieron los hogares con un ingreso en promedio de 47 mil pesos al año (decil VII), al desembolsar 515 mil 805 pesos en el 2020, luego de que en 2018 destinó un gasto de 152 mil 111 pesos, lo que representó un aumento de 239.1 por ciento.
En los hogares de menos recursos en el país, su gasto en medicamentos sin prescripción se elevó 154.1 por ciento, al pasar de 98 mil 716 pesos en el 2018 a 250 mil 809 pesos en 2020.
Por su parte, el gasto de medicamentos recetados es el gasto más oneroso, el cual creció más en los hogares donde su ingreso promedio es de alrededor de 78 mil pesos anuales, con un alza de 79.8 por ciento, al pasar de 1.2 millones a 1.8 millones de pesos de 2018 a 2020, respectivamente.
Mientras los hogares con un ingreso promedio anual de 16 mil pesos fueron los que registraron una tasa de gasto menor a los 10 deciles de nivel de ingresos en el país, con 657 mil pesos.
De acuerdo con la investigación El subsistema privado de atención de la salud en México, que dirigió el especialista Miguel Ángel González Block, uno de los problemas que afronta ese segmento es el rápido crecimiento en los precios de los medicamentos.
“Las medicinas genéricas, así como las innovadoras son clave para la salud y la eficiencia. La venta de medicamentos sin receta hace común la automedicación, lo que conlleva un evidente riesgo para la salud de la población”, destacó González Block.
El gasto que cada persona en México tiene que hacer, sacar de su cartera para poder recibir atención médica, es uno de los más altos dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un contexto de un año de pandemia, los hogares mexicanos con ingresos medios tuvieron dos realidades, el primero es que los del decil VI, ingresos de 38 mil pesos al año, son lo que gastaron más en un seguro de gastos médicos, al destinar 88 mil 700 pesos entre 2018-2020, cifra superior a los 24 mil 200 en el 2016-2018.
En los hogares de ingresos de 32 mil pesos en promedio, el gasto en seguros decreció 8.4 por ciento en el periodo de referencia. Los mexicanos de menores ingresos destinaron 2 mil pesos más al gasto de un seguro, de 12 mil a 14 mil pesos de 2018 a 2020.